Estudios también marcan una diferencia en la cancha

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Un jugador preparado académicamente es diferente en la cancha a uno que no. Esa fue la decisión unánime a la que llegaron varios entrenadores y futbolistas activos e inactivos entrevistados por La Nación . Y nadie tartamudeó.

Mayor capacidad para acatar órdenes y mejor manejo de la tensión y las crisis son dos de las dos razones más citadas.

“Claro que hay una gran diferencia. La parte de la atención, la recepción de las ideas, el entendimiento del juego... Mucho tiene que ver con la educación del futbolista” , expresó el técnico de Saprissa, Ronald González.

“Ayuda cuando la parte cognitiva es más desarrollada, porque la adaptación a la táctica y su respectiva ejecución en la cancha se hace a mayor velocidad. Tampoco estoy diciendo que alguien que no tenga estudios no lo pueda hacer. No son excluyentes, pero ayudan”, adujo el manudo Óscar Ramírez.

Tampoco hubo dudas de parte del santista Randall Porras.

“El cerebro se ejercita y una persona con preparación académica entiende mejor que el fútbol no es de emociones, sino de decisiones”, dijo el zaguero santista.

“Podrá analizar más fácil por qué un rival está haciendo daño moviéndose de una u otra forma. Podrá entender mejor el por qué de cuando falla y no creer que cuando se le dice algo es para echarle la culpa”, dijo Porras, quien es abogado.

Más simple y directo fue el exfutbolista limonense César Antonio Hines, quien también ejerce el derecho como profesión.

“Un jugador con estudios tiene 99% de posibilidades de mejorar sus habilidades naturales para el fútbol”, expuso el jurista.

Sirve afuera. Empero, también se reconoce que una mejor educación también sirve para aspectos futbolísticos, pero que suceden ya fuera del terreno de juego.

“Por ejemplo, la manera de transmitir un mensaje al resto del equipo en el camerino y la manera de desenvolverse ante la prensa será diferente, mejor desarrollada”, señaló el capitán de Cartaginés, José Villalobos, quien es ingeniero industrial.

“Hasta para negociar premios es diferente, pues le genera más seguridad y confianza a sus compañeros”, dijo el exmotivador de la Sele, Germán Retana. Colaboraron los periodistas Johan Umaña y José Fernando Araya