El mediocampista Diego Estrada apareció poco en lo que va del Torneo de Verano 2014 .
De hecho, desde que llegó al Saprissa a principios del 2013 de la mano del técnico Rónald González, nunca estuvo tan relegado de protagonismo en el equipo.
Jugó apenas 440 minutos, distribuidos en 13 partidos (promedio de casi 34 por juego) y solo en tres de ellos salió como titular.
No obstante, con su valioso gol de ayer, su primero del certamen, levantó la mano buscando otra oportunidad en el momento que más importa y el que más gusta: el de las etapas de definición.
“Me quedó el rebote, creo que fue Kendall (Waston) el que saltó con los defensas. Por dicha, la pegué bien y con eso pude darle tranquilidad al equipo. Eso es lo que quiero destacar, no lo individual”, dijo el zurdo.
“Ya nos habíamos ido con todo adelante a buscar el resultado. No podíamos perder. Terminamos jugando con muchas agallas. Este equipo tiene eso, agallas y prefiero quedarme con eso”, agregó.
“Yo lo que quiero es ser campeón por el equipo. Quiero celebrar con mis compañeros y con nuestras familias. En eso es lo que estoy mentalizado, no en lo individual”, insistió el volante.
Roce. Sin embargo, no se puede ocultar que minutos antes pudo haberse marchado del juego por una agresión al guardameta celeste Carlos Méndez.
Tampoco quiso referirse mucho a dicha acción, en la cual el árbitro Andrés Alpízar lo perdonó.
“Son roces normales. El que tiene que hablar es el árbitro. Ellos también patearon mucho. Mejor hablemos del partido, del planteamiento de la U, del planteamiento de nosotros”, dijo Estrada.
El futbolista concluyó con unas buenas palabras para el partido que propusieron los académicos y señaló que fueron los periodistas quienes creyeron que Saprissa golearía en el duelo de ida.
“Hay quedarle mérito a la U. Si están en semifinales es por algo. Nosotros sí sabíamos que sería un partido difícil. Ellos hicieron un juego inteligente. Pelotearon y ganaron la segunda bola”, agregó.