Esteban Granados y Cristhian Lagos atizan ilusión florense

El volante no solo es el hombre que más corre y recupera, sino que también anota

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Heredia. El reloj marca 62 minutos, al margen del área chica, Óscar Esteban Granados corre con el balón en sus pies y lo sirve con precisión a Cristhian Lagos; el ariete desenfunda, dispara y sacude los cordeles.

El marcador cambia, Herediano 2 - Olimpia 0. En el ritual del festejo, Granados corre hacia la derecha como si él hubiera marcado, Lagos emprende la celebración hacia el lado contrario.

La afición estalla y cada quien desde su asiento se ‘abraza’ a los hombres que hicieron yunta para sentenciar la serie.

La imagen gestada antenoche en el Rosabal retrata el aporte puntual de dos futbolistas que mantienen la ilusión florense en el máximo punto de ebullición.

Granados porta la cinta de capitán y es el que más distancia recorre por juego (11 kilómetros, en promedio, según Manuel Víquez, preparador físico del club).

“Él (Granados) tiene tres pulmones, corre muchísimo y deja todo en la cancha”, afirma Rándall Azofeifa, para quien Óscar Esteban “no es ni tibio ni frío, es todo entrega y por eso se ha ganado el cariño del público”, indicó.

“A Granados la cinta de capitán le cayó como anillo al dedo y está teniendo un excelente rendimiento”, dijo por su lado el dirigente Orlando Moreira.

El “8” herediano evade elogios y asegura que su aporte va en función del equipo.

“Yo les dije a mis compañeros que mientras esté en la cancha correré por las familias de ellos y por la misma afición. Los aplausos que llegan desde la gradería me motivan más y me comprometen a trabajar más duro”.

¡Lagos, Lagos! Sin tener aún dos meses vestido de florense, Cristhian Lagos recibió la bendición de la feligresía herediana.

El atacante se ganó con goles el fervor de un público exigente que vio con recelo su fichaje al inicio de temporada.

“No me ha ido muy bien en los equipos grandes, pero siempre he trabajado al máximo. Por eso nadie puede hablar mal de mí. Sé el potencial que puedo dar”, dijo el 21 de enero cuando lo presentaron oficialmente en el Team.

El tiempo le dio la razón al jugador que se encargó de romper el molde de que en los grandes no es letal. Ya es el mejor hombre en el ataque al marcar cinco goles en siete compromisos.

“Mi rendimiento se debe a que trabajo con humildad y pongo todo en manos de Dios. En este equipo me han dado mucha confianza y lo estoy demostrando en la cancha con goles”, indicó.

Las palabras de Lagos fueron respaldadas por su entrenador, Mauricio Wright, quien lo sacó del anonimato en 2009.

“Yo fui el que sacó a Cristhian Lagos, en su momento ,y lo mandé a préstamo a Turrialba, así que posteriormente llegó a Brujas. Es un jugador que conozco, desde que lo vi le tengo confianza, él ha sentido eso y hoy está plasmando con goles su valía”.

Colaboraron los periodistas José Pablo Alfaro y Fanny Tayver.