¿Por qué este Pérez Zeledón es tan irregular?
Estoy bastante preocupado con la facilidad con que entramos a jugar el partido. Así, cualquiera viene y nos gana, máxime cuando un equipo se encuentra con el gol y lo sabe manejar hasta el final.
“Nosotros, bajo el desespero, no tenemos claridad para definir. Así va a ser muy difícil que el plantel tome la regularidad en casa”.
A pesar del control del esférico en el segundo tiempo, el equipo no fue contundente. ¿Qué pasó?
Estuvimos peloteando. Hacemos el cambio con Waston, que es una alternativa, no una constante, y terminó el equipo jugando al desespero en busca del empate. Tenemos que ser contundentes en casa, tenemos que hacerla respetar, ser más agresivos y poner las condiciones. Así, este equipo va a sufrir y desde la primera fecha viene así.
Los Guerreros del Sur no es un equipo que recurre al pelotazo. ¿Por qué esta vez sí?
No hay actitud. Somos muy pasivos y le dimos el partido a Belén, que además tuvo el 1-0 a favor. Hubo un dominio territorial, pero no claridad con la pelota para llegar a la última jugada y luego terminamos peloteando, que no debe ser el fuerte de nosotros. No podemos esperar los 45 minutos restantes para hacer una reacción desesperada, sino que desde el primer minuto debimos ser contundentes.
¿Qué recomendaciones le daría a la junta directiva del club ante los malos resultados?
Es bueno reunirse con ellos. Siento que hay un grupo ya armado y que hay que sacarle el mayor beneficio. Ellos conocen al personal un poco más que yo, y saben lo que algunos jugadores han dado y han dejado de dar, y les van a pedir más. Yo creo que ese reclamo es justo. De parte mía quiero que este equipo dé más, pero el temperamento del grupo en general es muy tibio; tiene que tener más carácter para lograr una localía más fuerte y, si ellos van a tomar medidas, lógicamente que las compartan conmigo.
¿Aún no ha encontrado el reacomodo en el medio campo?
No, es muy difícil. Siento que al equipo le falta mucho más. No es un grupo que controla el juego por su tenencia de pelota, y eso en casa crea mucha dificultad porque no pueden manejar los ritmos del compromiso.
En definitiva, ¿este no es el Pérez Zeledón que dirigió en temporadas anteriores?
No, no, no. Este Pérez está muy ralito, como dicen ustedes.