Luchador, veloz, disciplinado tácticamente y ¿goleador? No cabe duda de que Ariel Rodríguez se ha ganado a pulso la titularidad en el Saprissa , pero aún le falta para consolidarse como el señor del gol entre los morados.
Este puede finalmente ser el año en que lo consiga. Al menos, así pinta en los primeros meses de la campaña del 14 saprissista.
Lleva nueve goles entre el campeonato nacional (4) y la Liga de Campeones de la Concacaf (5), donde comparte la cima del goleo con el mexicano Martín Zúñiga, delantero del famoso América.
A este ritmo no le costará mucho pasar su mejor registro en lo que lleva con la S: marcó 11 goles sumando los dos torneos locales de la temporada anterior.
Pero para que eso pase también tiene que superar la fuerte competencia a lo interno del equipo. El boliviano Carlos Saucedo también ha marcado cuatro anotaciones y se cierne como la amenaza más inmediata a la titularidad de Rodríguez con el entrenador Jeaustin Campos.
También la juventud de David Ramírez y Mynor Escoe lo persiguen. Con la salvedad de que la explosividad de estos dos canteranos morados se combina de maravilla con el estilo de juego batallador que representa a Rodríguez.
El otro problema es la inconstancia del ariete de Saprissa. Sus sequías son largas y con facilidad se desenfoca, lo que le ha convertido varias veces en víctima de ácidas críticas ante una afición que siempre está lista para recriminar a sus ídolos.
Incluso ya sufrió una en este corto Invierno. Pasó seis partidos sin mover redes entre el gol salvador en la visita a Limón, a finales de agosto, y la visita al As Puma, el pasado 6 de octubre.
Además, adeuda la concreción de goles en partidos importantes, esos que tanto sirven para ganarse la confianza que le falta.