La mayoría de equipos de Primera División suelen recibir más tarjetas amarillas y rojas cuando juegan de visita que cuando son locales, en la mayoría de partidos de este Verano.
En el certamen se han disputado 88 partidos y en el 50% de juegos las escuadras que se ganaron más amonestaciones fueron las visitantes, en solo 26 partidos el local se vio más afectado y en el resto la repartición quedó igual para los dos clubes.
Con respecto a las expulsiones, en 23 de esos 88 partidos se mostró al menos una cartulina roja para un jugador o miembro del cuerpo técnico, y de esas, en 15 el visitante fue el más afectado.
Hasta el momento, los silbateros han mostrado 460 cartulinas preventivas, de las cuales, 252 las recibieron los combinados que actuaron fuera de su estadio, lo que representa un 55%. En tanto, los locales fueron amonestados en 208 oportunidades.
Si se suma el total de amarillas por equipo, siete recibieron más al jugar fuera de su casa. Se trata de Alajuelense, Carmelita, Cartaginés, Herediano, Limón, Santos de Guápiles y la UCR.
El Municipal de Pérez Zeledón y el Deportivo Saprissa contabilizan la misma cantidad en casa que de visita; mientras que Belén, Liberia y San Carlos son los únicos conjuntos con más amonestaciones en sus reductos.
La tendencia es aún mayor con las rojas. De las 39 expulsiones que registra el certamen, 27 fueron para los visitantes (69%) y solo 11 se las ganaron los anfitriones.
Solamente San Carlos y Alajuelense han visto más rojas al jugar de local, mientras que nueve equipos han tenido más expulsiones en sus salidas, mientras que Cartaginés tiene una en casa y una de visita.
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Árbitros y tarjetas. Hasta la jornada de media semana, la Comisión de Arbitraje había utilizado 15 silbateros.
De esos 15, ocho han enseñado más amarillas a los equipos que están fuera de casa. Ellos son: Adrián Chinchilla, Adrián Elizondo, Allen Quirós, Andrey Vega, Henry Bejarano, Hugo Cruz, Juan Gabriel Calderón y Pedro Navarro.
Únicamente Jeffrey Solís, Keylor Herrera, Ricardo Montero, Steven Madrigal y Wálter Quesada sacan más amonestaciones a los locales. Además, está el caso de Marianella Araya y Cristian Rodríguez, quienes tienen las misma cantidad para los dos equipos.
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Con las expulsiones, solo Henry Bejarano ha mandado a las regaderas a más miembros de clubes locales, mientras que 10 réferis tienen más rojas para los visitantes. Pedro Navarro tiene la misma cantidad en visita y local, mientras que Adrián Elizondo, Andrey Vega y Marianella Araya no han expulsado a nadie.
Motivo. Hay posiciones encontradas sobre por qué los árbitros muestran más amarillas a los visitantes, que van desde estrategias de los equipos, presión del público o incapacidad del silbatero para tomar decisiones.
"Me parece que fue un arbitraje totalmente acomodado, el árbitro se comió seis faltas de Christian Martínez y cuatro de Julio Cascante, pero a nosotros nos llenaron de amarillas así porque así. A nosotros las amarillas de Michael Barrantes y Néstor Monge, al principio, nos condicionaron. Cuando pasan de Ochomogo (los árbitros) se les quita lo localista y empiezan a ser un poco más objetivos". dijo Jeaustin Campos luego del juego que Cartaginés perdió 2-0 ante Saprissa, el miércoles.
Según el analista arbitral Ramón Luis Méndez, esta situación se presenta porque las oncenas llegan a defenderse más cuando no están en su cancha.
"El equipo visitante siempre va a llevar más presión porque el que ataca más es el casa. Se ha demostrado que el visitante comete más faltas con tal de impedir el avance del rival", señaló.
Méndez considera que la gran cantidad de amarillas que se han mostrado no están acorde con las pocas expulsiones que registra el torneo.
Una posición similar tiene el técnico nacional Javier Delgado, a quien le parece que esta tendencia se ha dado en los últimos años en el balompié nacional.
"Probablemente el equipo visitante se llega a defender un poco más o el local llega a atacar un poco más y puede que haya más ocasiones de falta del visitante. Siento que eso antes era muy marcado y lo sentí cuando era jugador", comentó Delgado.
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Por otra parte, José Garro, defensa del Santos de Guápiles, considera que los árbitros muchas veces se dejan influenciar por los gritos de los aficionados anfitriones.
"La verdad siento que pesa la localía, el público empuja más al árbitro para tomar una decisión de sacar una tarjeta. Siento que los equipos grandes sí son un poco beneficiados con el arbitraje cuando están jugando en casa", señaló el zaguero santista.
Otro de lo puntos que Garro considera importante a la hora de mostrar una amarilla es la posición del futbolista.
"Los árbitros saben a cuál jugador se le puede sacar tarjeta rápido. Yo he visto a jugadores que los condicionan en la primer falta que hacen. Los árbitros lo intentan controlar con una amarilla. A veces lo perdonan a uno como defensa".
Colaboró: Daniel Jiménez.
*No se tomó en cuenta el juego entre Carmelita y Belén FC del jueves 9 de marzo, correspondiente a la jornada 15 del torneo.