Entre temple y eficacia el Herediano aniquiló al Saprissa

En diez minutos fulminantes los florenses cerraron un negocio redondo

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Heredia. Herediano fulminó a Saprissa entre el temple de una remontada trepidante y la eficacia que tantas veces se le había negado en este Invierno de altibajos, esa que en 10 minutos amarró el 3-2 que hoy lo tiene de cuarto.

El tempranero gol de David Ramírez al 10’ fue un espejismo, un pasaje borroso de alegría para una visita que muy pronto chocó, y duro, con el muro de esa realidad que fabricaron los de casa.

Porque la respuesta florense no solo fue inmediata sino también incontestable, 10 minutos de dominio absoluto que antes de darse cuenta ya tenían el marcador por marcador de 3 a 1.

Yendrick Ruiz (11’) abrió el portillo del gol con un contragolpe fugaz cuando la S apenas digería lo dulce de esa anotación, un tanto vital que frenó casi en tiempo real cualquier amago de los morados por crecer a partir de esa ventaja que bien se podría decir, nunca existió en realidad.

Ahí, con la igualdad, fue cuestión de minutos para que Herediano empezara a desnudar la improvisación del libreto morado, que a falta de una mejor carta, utilizó a Daniel Colindres como lateral por derecha, la salida para permitirle a Heiner Mora ir a llenar la eterna vacante por izquierda.

La apuesta no pudo salir peor. En un fallido intento de despeje del habitual extremo salió el gol de Verny Scott al 19’, un error que, eso sí, antecedió la lucha y persistencia del volante local por un balón que terminó en las redes.

Dos minutos más tarde la jugada se repitió, solo que esta vez el amago de rechazo de Colindres acabó en piernas de Esteban Ramírez; quien, con clase, se fabricó un golazo desde fuera del área que al final tuvo el sello de sentencia.

Porque si bien la reacción de Jeaustin Campos de cambiar a sus laterales de carril alcanzó para cerrar las grietas, faltó la puntería y claridad para soñar, siquiera, con el sabor agridulce del empate.

La carambola de ese remate de David Guzmán al 43’, que terminó en las redes gracias al desvió en Cristian Montero, de alguna forma animó el juego con el aire de las posibilidades, escenarios todos que nunca se materializaron.

Balance. Con el daño hecho, Herediano supo encontrar el balance para no caer en el error de defenderse por 45 minutos ni arriesgar demasiado arriba. Fue entonces un partido de control donde, si bien hubo apremio, no se lamentó de nada.

Y aunque sería injusto no decir que Saprissa mejoró en esa mitad, no se puede obviar tampoco que lo hizo bajo esa realidad que imprime la lógica de la obligación y la urgencia, al final presiones insuficientes para llegar a la anotación.

Opciones tuvo, tal vez la más clara al filo del tiempo reglamentario cuando un tiro libre del relevista Marvin Angulo rozó el palo derecho de Daniel Cambronero, quien ya antes también había sido determinante en ese 3-2 final.

Herediano firmó así un negocio redondo que le dejó tres puntos y el cuarto lugar, y de paso envió maltrecho a Saprissa hacia una semana que será crucial.