La labor del árbitro central, Wálter Quesada, no dejó para nada contentos a los dirigentes del Deportivo Saprissa.
El vicepresidente morado, Román Fallas, apeló anoche a su “derecho al berreo” y aseguró que “una vez más” las decisiones del silbatero inclinaron la balanza en contra del club tibaseño.
“Todos vieron una mano dentro del área que (Wálter Quesada) no pita y echa por tierra el excelente trabajo del Deportivo Saprissa”, afirmó Fallas.
El dirigente aseguró que el silbatero es reincidente en este tipo de decisiones y explicó sus palabras remontándose al partido de ida de la semifinal del Torneo de Invierno pasado, que la S disputó frente al Club Sport Herediano.
“Fue el mismo árbitro que anuló un gol válido a César Elizondo y hubiéramos venido aquí con un marcador 2-1 y no 1-1. Ustedes vieron la cantidad de faltas por detrás a los jugadores de Saprissa y no toma medidas determinantes. ¿Qué tenemos que hacer para que don Wálter pite un penal a favor del Deportivo Saprissa?”, reclamó.
A pesar de sus quejas, Fallas aseguró que la dirigencia morada no solicitará que no se nombre más al silbatero en futuros juegos del club morado.
Asistencia. Las gradas del Estadio Ricardo Saprissa no estuvieron tan llenas como esperaba la dirigencia morada para el juego de anoche ante Cartaginés.
El presidente saprissista, Juan Carlos Rojas, aseguró que lograron vender cerca de 8.000 entradas y que, sumando a socios y patrocinadores, había unas 15.000 personas en el estadio morado.
“Uno siempre quiere el estadio lleno, pero esta cantidad no es para quejarse. Hay que valorar que hubo dos juegos muy seguidos, no cayó en quincena, un jueves en la noche, arranque de serie... todos esos temas al final afectan la asistencia”, manifestó Rojas.
Por su parte, la dirigencia del Club Sport Cartaginés aseguró ayer que el 80% de la taquilla para el domingo ya estaba vendida. Además, la Ultra Morada no podrá ingresar al Estadio José Rafael Fello Meza.