Álvaro Saborío es una verdadera amenaza para Alajuelense.
El atacante hizo y deshizo en Ciudad Quesada, en el juego de ida de la semifinal que terminó 1-1. En varios momentos, él puso en aprietos a la defensa de la Liga.
Fue el partido en el que Sabo buscó el gol con más ímpetu ante los erizos, porque aparte del testarazo con el que logró la paridad en la serie y el penal que le desvió Patrick Pemberton, el delantero generó cuatro remates desviados: uno con derecha, otro con izquierda y dos con la cabeza.
Según las estadísticas de La Nación, durante la fase regular, en la jornada 8, Saborío solo hizo dos remates directos ante la Liga en el Estadio Carlos Ugalde. Ambos terminaron en gol.
Mientras que en la fecha 19, en el Morera Soto, el atacante contabilizó un remate directo de derecha, uno desviado de cabeza y también fue el autor de un gol tras martillar la pelota en la puerta de Pemberton.
Este miércoles, en el juego definitivo por un boleto a la final, la defensa liguista intentará tener a mecate corto a ese hombre que es co-líder de goleo junto al cubano de Cartaginés, Marcel Hernández. Cada uno tiene 15 perforaciones.
“Para nadie es un secreto que Saborío es un jugador muy experimentado, que sabe sacar provecho a sus condiciones físicas. Él sabe a lo que juega y San Carlos sabe muy bien a lo que tiene que jugar para sacarle provecho al juego de él”, manifestó el zaguero rojinegro Allan Miranda.
Y en el arranque de las semifinales no fue la excepción.
“A Saborío le quedó una y la metió y el penal siempre es una rifa, una ruleta y por dicha Patrick hace una parada excelente y sacamos un resultado importante para nosotros. Ir a San Carlos y empatar era algo que no teníamos presupuestado porque queríamos ganar”, mencionó el defensor de 1,85 metros, dos centímetros más alto que el goleador de los Toros del Norte.
Esa comparación de estaturas podría ser un elemento para pensar que Miranda era el hombre idóneo para ingeniárselas en las alturas con Saborío o con el también sancarleño Juan Vicente Solís (1,86 metros).
"Porfirio López (1,81 metros) va muy bien arriba, José Miguel Cubero (1,78 metros) va bien arriba y la altura no siempre dicta que uno sea buen jugador arriba. Saborío saca muy buen provecho de sus cualidades físicas, él sabe a lo que juega y tenemos que cuidarlo más”, citó Miranda.
Y agregó: “Saborío nos ha metido cuatro goles en tres juegos, es una figura importante de San Carlos y es que ellos como grupo saben a lo que juegan y le sacan provecho a lo que él juega también”.
La Liga permitió muchos centros de los norteños en Ciudad Quesada, lo cual se convertía en un atentado, debido a las características del '9′ de Martín Cardetti.
“Es por el tema de la cancha, es una cancha sintética, más pequeña, que ellos conocen al dedillo y que se presta al juego de ellos y al juego de Saborío. También entró Juan Vicente Solís que es una persona que juega muy bien arriba y entonces uno no puede solo catalogar a un jugador de un equipo. Si juega Saborío, pero no le llegan centros, Saborío no juega, es normal”, explicó.
Reconoció que es algo a lo que le prestarán atención para este miércoles, a las 8:05 p. m., en el Morera Soto.
“Aquí (en Alajuela) es diferente. Hay que cuidar esos aspectos, cometer el mínimo error para que ellos no puedan meter goles”.
Por su parte, el creativo hondureño Alex López asegura que todos en Liga Deportiva Alajuelense saben lo que puede hacer Saborío.
“El punto más alto que él tiene siempre es el cabeceo, siempre aprovecha mucho el centro por los costados y entonces creo que en este partido que tendremos aquí en el Morera, lo que más vamos a tener que hacer es asimilar la tenencia de balón que nos faltó un poco, más que todo en el primer tiempo allá en San Carlos y al final, nosotros teniendo el balón, ellos tendrán menos posibilidades de tener ataques”, citó López.