San Isidro de Coronado. Hay triunfos más importantes que los tres puntos, esos encuentros en los que el “cómo” pierde relevancia ante la urgencia del momento. Uruguay consiguió ayer su primer triunfo del Invierno y lo hizo justo ante el rival que más requería derrotar: un Belén que seguramente enfrentará en la batalla por el no descenso.
El apremio era terrible para un equipo que llegó poco, castigó en la más clara que tuvo y botó el penal de la calma. Pero esos detalles poco importan al papel, donde el 1-0 aleja a los coronadeños del frío sótano.
Ulises Segura, con su primer gol en Primera, finalmente le puso números a lo que venía siendo un fenomenal arranque de torneo.
Transmitir la ansiedad. Uruguay ganó ayer por convencimiento. La seguridad irrefutable de que debían ganar le permitió a los dirigidos de Carlos Watson traspasar los nervios y la ansiedad de bando.
Belén vivió un cuento que ya era recurrente para los uruguayos, ese duro trajín de los conjuntos deficientes en la definición: jugar bien, dominar, llegar mucho... e irse a casa con las manos vacías.
De los 14 remates que hicieron los belemitas si acaso uno –más otros dos de tiro libre– podrían contarse como de peligro real para el buen portero local, Darryl Parker.
La visita se hizo con los hilos del encuentro cuando acababa la primera mitad. Con recuperación efectiva y mucha presión le cortaron los circuitos al Uruguay.
Pero justo ahí, cuando mejor jugaba Belén, apareció el centro de Luis Pérez para encontrar a Segura en el área. Era el 44’ y el juvenil de 21 años, quien está a préstamo desde el Saprissa, celebraba con todo.
En la complementaria la historia no cambió mucho. Watson mandó un segundo delantero al campo para dar el mensaje de que no podrían dejar escapar el triunfo.
El entrenador rival, Breansse Camacho, también buscó lo suyo pero poco pudo hacer; envió a Ariel Santana a pelear al área y tanto batalló que, con solo cinco minutos en la cancha, se ganó la tarjeta roja.
Con un hombre menos Belén no bajó los brazos, no podía pues puntuar también le era urgente. No lo hizo ni cuando, en un contragolpe, Seemore Johnson cayó en el área y el árbitro decretó penal.
El cobro desde los 11 pasos de Dylan Flores, al 81’, fue detenido por el meta Fernando Valverde y el resto fue esperar al 90’.