El Club Sport Uruguay, que debía jugar mañana como local, llegó a un acuerdo con su rival de turno, Herediano, para invertir la sede del partido ante la imposibilidad de utilizar su estadio, El Labrador.
El campo, propiedad de la Municipalidad de Vázquez de Coronado, necesita unas mejoras exigidas por Unafut y el Ministerio de Salud para su apertura y utilización, las que todavía no se han llevado a cabo.
Personeros del club afirman que frente a esa situación ya están buscando alternativas. La que tiene más fuerza es la de trasladar sus encuentros locales a Guadalupe.
“Estamos haciendo todos los convenios para alquilarlo. El próximo compromiso será el 2 de setiembre y tenemos que inscribir el estadio este martes”, confirmó el vocero de los lecheros, Jorge Díaz.
“No ha habido un compromiso político de decir qué vamos a hacer” añadió.
Por su parte, representantes del ayuntamiento remitieron las consultas de este medio a la Comisión Administradora del Estadio, creada en enero y a la que cedieron su mantenimiento.
El presidente de esa comisión y también del C.S. Uruguay, Freddy Campos, asegura que se trata de un problema de falta de dinero.
Aún así, en una reunión mantenida en jueves con la vicealcaldesa Andrea Carvajal Marrero y la presidencia del Consejo Municipal, estos le dieron luz verde al financiamiento para las mejoras necesarias por medio del canje publicitario.
“La próxima semana ya estaríamos iniciando las obras que faltan y espero que en 22 días tengamos habilitado el estadio”, confirmó el presidente Campos.
Cuando en mayo el equipo de Coronado logró el ascenso a primera, la Unafut le pidió unos cambios en sus instalaciones: cambiar los camerinos, los servicios sanitarios para el público, señalizar y mejorar las salidas de emergencia.
“Los requisitos de la Unafut ya se han cumplido al 80%”, puntualizó Freddy Campos
El problema vino después, cuando se sumaron también las exigencias del Ministerio de Salud, que incluían planos firmados por un arquitecto de las construcciones que tenían que llevar a cabo y limpiar de escombros el estadio.
“Cuando se trata de bienes públicos, hay trámites burocráticos muy engorrosos. Yo ya tengo los planos visados, pero debo llevarlos al Ministerio de Salud para que me den luz verde”, explicó Campos.
“En lo que estoy ahora es haciendo canjes con varias empresas del país, que es con lo que ya tengo asegurado para terminar las mejoras del estadio”, añadió refiriéndose a un tipo de negociación con las empresas a cambio de publicidad en las vallas del estadio.