El jefe de misión rompió protocolo

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Guadalajara. Durante el acto de iza de la bandera, el jefe de misión costarricense, Luis Cruz, rompió el protocolo que debe seguirse en este simbólico acto durante unos juegos del ciclo olímpico.

La ceremonia se efectuó ayer en la Villa Panamericana bajo una intensa lluvia y participaron las delegaciones de Aruba, Bolivia y Costa Rica.

El rito establece que el alcalde de, la Villa, en este caso, Willen Van der Kaaij, presentaba a los jefes de misión de esos países, los cuales hacen un pequeño discurso y luego, cada delegado oficial intercambia regalos con el alcalde, generalmente, artesanías.

Pero Cruz entregó su regalo a Van der Kaaij de una vez, algo que quedó más en evidencia cuando el alcalde y los jefes de Bolivia, Édgar Cluade, y de Aruba, Jairzinho Rivelino intercambiaron regalos y Cruz ya no tenía nada que darle.

El dirigente tico se limitó a recibir el presente del alcalde.

Luego de la ceremonia, Cruz indicó que no tenía claro cuál sería el procedimiento. “Es una anécdota más para contar”, afirmó Cruz.

La iza de la banderas estuvo a cargo de estudiantes del Colegio de Cadetes de México, los cuales realizaron coordinados movimientos castrenses a las órdenes de un superior rígido e imperturbable.

Luego, un grupo típico bailó una danza criolla, en la que las mujeres usaban largos enaguas grandes y multicolores y los hombres vestidos de charro.

De gran belleza y buen gusto, la presentación fue aplaudida sin exceso por los presentes.