El estadio Colleya Fonseca dejó pocas críticas y varias dudas

Para los futbolistas, las condiciones del terreno no influyeron en el resultado de ayer

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Después de cinco días de polémica sobre las condiciones del estadio José Joaquín Coyella Fonseca y la idoneidad de programar ahí el partido entre la UCR y el Deportivo Saprissa, el reducto guadalupano pasó ayer la prueba con pocas críticas de parte de los protagonistas.

Sin embargo, la maltrecha gramilla sintética reafirmó en muchos de los presentes la duda de que pueda seguir albergando encuentros de la Primera División.

Desde el viernes pasado, cuando la Unafut confirmó que el encuentro se realizaría ahí, la cancha del Coyella recibió algunos “remiendos” para cumplir con los requisitos mínimos que establece el Reglamento de Competición.

Los arreglos saltaban a la vista. Parches de pasto sintético y una abundante capa de caucho intentaron cubrir la desgastada gramilla, instalada en el 2008. No obstante, tras los 90 minutos de juego, fueron pocos los futbolistas que se quejaron de ella.

“Es una cancha que dificulta, además de que es pequeña es incómoda por la gramilla, pero no es excusa, sabíamos durante la semana que esto iba a ser así”, afirmó el defensor morado Michael Umaña.

En el bando universitario también fueron pocos los que achacaron al terreno de juego el pésimo espectáculo que se brindó ayer.

“La cancha no es de primer nivel, pero es para los dos equipos igual. Nuestra intención era jugar en el Ecológico, pero no se pudo, así que rápidamente nos tuvimos que adaptar y sacar la tarea”, explicó el técnico José Giacone.

“Es una cancha que no es para el fútbol que uno quiere plantear, en algunas ocasiones la bola pica de forma desastrosa y hay que saber medirla, pero si se tiene que jugar ahí, jugamos”, aseguró el volante celeste Brandon Poltronieri.

Seguridad. Por su parte, la dirigencia celeste salió al paso de las críticas, defendió las condiciones del terreno y explicó que fue un asunto de seguridad el que los llevó a programar el juego en el Coyella.

“Tenemos nuestra cancha, que es el Ecológico y ahí queremos jugar nuestros partidos. Por un problema con las barras, las autoridades de la UCR, siendo previsoras, prefirieron sacar el partido del espacio universitario”, detalló el presidente del club, Luis Gamboa.

El jerarca añadió que una de sus canchas alternas es el Estadio Nacional, pero el elevado costo del alquiler la convierte en “inalcanzable” para los equipos pequeños.

Según Pablo Nassar, gerente general del club, la UCR tiene inscritas las canchas de los estadios Ecológico, Nacional y Ernesto Rohrmoser; mientras el Coyella es la cuarta opción de los celestes.

“El juego se programó en el Ecológico, pero el Consejo Director de la UCR determinó que no podemos jugar ahí contra Alajuelense, Saprissa y Heredia porque a la universidad no puede ingresar la Fuerza Pública y ese es un requisito de la Unafut”, detalló.

“Llamamos a Rohrmoser y tienen un muro caído, valoramos la opción del Nacional pero hubiéramos terminado con pérdidas y se dio la opción del Coyella como una emergencia”.

El gerente aseguró que se hicieron las mejoras a la cancha recomendadas por el comisario de la Unafut y que, incluso ayer a las 6 a. m. se le dio mantenimiento a la cancha para que estuviera bien.

“Estamos esperando que se habilite el estadio de Rohrmoser para jugar ahí a partir de setiembre, nuestros partidos de noche serán ahí, queríamos jugar el domingo ahí, pero ya fue programado en el Coyella” , concluyó.