El año de Try

Hoy entregan lista a la FEDEFUTBOL

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¡Cómo cambian los tiempos! Cuando estaba en la escuela Try Bennett se decía: "nunca voy a jugar en el Saprissa". Ocho años después no quiere bajarse de esta ola que lo podría consolidar en la divisa morada.

El domingo anterior Try entró a la cancha con dos objetivos, uno colectivo --la victoria-- y el otro individual --ganarse la confianza del entrenador--. Llenó los dos a cabalidad.

Gracias a su velocidad logró dos goles ante Herediano apenas en el arranque de la jornada y dio un paso gigante para quedarse entre los once privilegiados del cuerpo técnico saprissista.

Este delantero de nacimiento y luego lateral derecho por casualidad comenzó a incursionar en un nuevo puesto al inicio de la pretemporada, cuando el entrenador colombiano Luis García le pidió que se plantara en el mediocampo.

A partir de ahí empezó a llenar la vacante de Oscar Ramírez, curiosamente su mejor amigo en la temporada anterior, y a fungir como enlace entre los dos contensiones (Benjamín Mayorga y Giancarlo Morera) y la línea de ataque.

"Me gusta este puesto por la claridad que me da para salir jugando, la responsabilidad de tener el balón y enfrentar a los rivales", confiesa el admirador del basquetbolista estadounidense Shaquille O'Neal.

Inicio en Alajuelita

El futbol lo recibió con solo ocho años, en la escuela de Concepción de Alajuelita, y durante tres años se distinguió haciendo goles para su casa de estudios.

Pero llegó la tentación de jugar en el Saprissa, y aunque siempre pensó que ese era un equipo de hartados, tras un año de pensarlo decidió aceptar.

A partir de ahí se acostumbró a ganar títulos, en mosco, infantil, juvenil, con la Selección Sub-23 en los Centroamericanos y del Caribe y el año pasado al mando de Carlos Linaris.

Aún así no se siente consolidado pero espera lograrlo ahora, a sus 20 años. Pese a que anota con frecuencia --sus tres tantos en los dos últimos juegos del Saprissa lo demuestran-- confiesa que nunca fue goleador de su equipo.

Quizá por eso prefiere no lanzarse a buscar el título de máximo artillero. "Lo que me interesa ahora es hacer una buena temporada y que la gente no se decepcione con mi trabajo".

Y, muy importante, dedicarle este año, su año, al mejor amigo que tuvo en el campeonato anterior, el mediocampista Oscar Ramírez, actualmente con Belén.

"Oscar me impresionó por su humildad, por su forma de ver las cosas. El me dio mucho apoyo. El año pasado, cuando me sacaron de la alineación titular, me sentí muy desmotivado y él llegó a hablarme. Me dijo que me fijara en él, quien a pesar de ser un jugador experimentado, también estaba esperando una oportunidad.

"Me hizo ver que era necesario luchar y que me quedara aquí para consolidarme. Nos llevamos muy bien... me dolió mucho que se fuera".

Ahora Try tiene la oportunidad de complacer a Ramírez y correr hacia sus metas: consolidarse en el Saprissa, clasificar a los Juegos Olímpicos de Atlanta, estar en el Mundial de Francia y jugar en Europa.