Ser el mejor equipo de México le trajo una carga adicional al América: ahora le toca a las Águilas rescatar la pésima eliminatoria de la selección azteca.
Miguel Herrera dirigirá, hoy, el que espera sea su último partido como entrenador azulcrema.
Pase lo que pase contra la Liga, el Piojo se marchará, a préstamo, a dirigir el Tri para el repechaje contra Nueva Zelanda.
Si clasifica y gusta –en México siguen creyendo que están para arrollar más que solo clasificar–, seguramente entrenará su primer mundial con solo dos partidos eliminatorios a cuestas.
Así que la despedida del entrenador que le regresó el brillo al América podría ser ésta noche.
Los azulcremas enfrentarán el crucial duelo contra Alajuelense intentando apartar la bulla de la eliminatoria a Brasil 2014.
Sin embargo, difícilmente podrán evitar pensar en cosas más importantes o jugar con el mismo desdeño con el que los mexicanos suelen ver a los equipos centroamericanos, sea selección o clubes.
Eso, aunque un empate les elimine de tajo uno de sus objetivos de la temporada: clasificar al Mundial de Clubes del 2014.
En cuanto a lo que pesará la gradería es un gallo tapado. El precio de las entradas, a 20 pesos (unos ¢780), indica que no es uno de los partidos más atractivos de la temporada. Pero puede que la afición le dé su merecido agasajo a Miguel.
Entre titulares y banca. Una de las particularidades de las que presume éste América es la poca diferencia entre sus titulares y los suplentes. Tanto así que en algunos casos es difícil separarlos.
Una publicación en el sitio del club especulaba ayer con un equipo mixto para enfrentar a la Liga.
Jugaría el portero suplente Hugo González. Con defensa estelar: Adrián Aldrete, Aquivaldo Mosquera, y Maza Rodríguez.
Miguel Layún y Paúl Aguilar serían los carrileros. Con Luis Ángel Mendoza, Jesús Molina y el colombiano Andrés Andrade formando en la cintura del equipo.
La delantera en manos de Raúl Jiménez, quien pasa por buen momento, y el ecuatoriano Arrinton Mina, regularmente suplente.