El Alajuelense mantiene el idilio y el ritmo goleador en el Morera

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Alajuela. La morada del león es infranqueable en lo que va del Verano. Allí la Liga ha ganado cuatro partidos en los que avasalló a sus rivales con 11 goles.

Todos los puntos y goles erizos se han hecho en el Morera Soto.

Eso la afición lo sabe y lo agradece: los seguidores que llegaron al estadio, además de estar en una pura contentera, fueron muchos más de los que se esperaban. Ni la enorme zanja que bloquea el acceso pudo detenerlos.

Volvió el juego de rodar el balón en la media, con un toque muy ofensivo y una alineación aventurera que no dio opciones al Santos de Guápiles de buscar el partido.

Buen augurio es que todo eso se logró al tiempo que se mantuvo la rotación y se le siguen abriendo espacios a los jóvenes.

En la segunda era de Óscar Ramírez como entrenador manudo el equipo ha sido particularmente efectivo en casa. En el Invierno solo se le escaparon tres triunfos: las derrotas ante Carmelita y Puntarenas y el empate, a cero goles, en la final ante el Team .

Se va cumpliendo así una de las principales consignas del Machillo: que afición y equipo se junten para hacer del llano de Alajuela un predio infranqueable.

Cachorros mimados. Cada día son más los suspiros y aplausos provocados por los José Guillermo Ortiz, Rónald Matarrita y otros canteranos manudos.

Ortiz sumó ayer su tercer tanto en su segundo juego del certamen. Nuevamente la asistencia vino de Matarrita, su amigo y compañero del alto rendimiento y del Alajuela Junior.

Ramírez les da aire a sus juveniles en casa porque sabe que los feligreses los van a acuerpar y darles ese impulso necesario para que se vayan familiarizando con la idea de ser titulares liguistas. Es un proceso y eso lo sabe manejar muy bien el meticuloso estratega erizo.

Lo mismo se puede decir de Osvaldo Rodríguez. Él no es canterano –de hecho hace apenas un mes se puso la casaca roja y negra– por lo que el camino para incluirlo en la dinámica del equipo debe ser aún más cuidadoso.

Va bien el Pato. Suma minutos y no desentona en mediacancha. Ayer también debutó en la red y lo hizo justo contra su exequipo.

En fin. La Liga sigue llenándose de buena energía en casa, donde gana, gusta y cría a los leones del mañana. El único problema es que pasará un mes fuera del Morera. El clásico y ante la UCR jugará en el Nacional.