Eduardo Li dejará el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, luego de que este miércoles un juez le concediera el beneficio de arresto domiciliario bajo fianza.
El expresidente de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol) compareció ante el magistrado Robert Levy, quien aceptó el paquete de fianza que el abogado defensor presentó la semana anterior. La cita se realizó en la sala 11B de la Corte del Distrito Este de Nueva York y tardó más de una hora.
En una audiencia en los tribunales federales de Brooklyn (sudeste), el juez Robert Levy aceptó el paquete propuesto por la defensa, que incluye $1,1 millones (¢596 millones) en efectivo y garantías de dos propiedades en Estados Unidos.
El nacional le entregará su pasaporte al FBI y residirá en un apartamento en territorio estadounidense bajo estrictas medidas de seguridad que incluye vigilancia electrónica las 24 horas del día.
El tico podrá salir de la cárcel cuando cumpla con todo lo propuesto en el paquete de fianza. En principio, tiene dos semanas para demostrarlo, pues le programaron una audiencia con dicho fin para el 8 de marzo.
Mariano Rolando, periodista de la AFP que cubrió la audiencia, detalló vía Twitter que la familia de Eduardo Li viajó a acompañar al exdirigente y presenció el acto. Cuando él ingresó a la sala lo primero que hizo fue observar a sus allegados y sonreír.
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Ahí estaban su esposa, Mally Chaves y la hija de ambos, Andrea Li, además de un sobrino llamado Andrés.
Cuando tomó la palabra Samuel Rosenthal, uno de los abogados del tico, este le dijo al juez que la nueva oferta era mucho más "sustancial", con respecto a la primera, en el intento de persuadirlo de que le otorgara el beneficio.
La Fiscalía, en contra parte, cuestionó que las propiedades de Li en nuestro país pudieran ser utilizadas como parte del pago, según reportó el comunicador.
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No obstante, la parte defensora mejoró el ofrecimiento al estar dispuesta a pagar $1,100.000, $300.000 en efectivo y $800.000 en propiedades, una en Miami y otra en Alaska, esta última cuyo dueño es una persona cercana al nacional.
De los implicados en el caso FIFA, presentados ante la justicia estadounidense, solo el exfederativo está bajo arresto.
Los cargos contra el costarricense son por conspiración de crimen organizado en primer grado, dos por conspiración de fraude electrónico, otros dos por conspiración de lavado de dinero y también dos por lavado de dinero.
La acusación alega que entre 2009 y mayo del año 2015, cuando fue detenido en Suiza, Li conspiró para aceptar y recibir más de $700.000 en sobornos a cambio de la adjudicación de derechos de comercialización de diferentes partidos de la Selección Nacional con la empresa Traffic Sport.
Además, el próximo 16 de marzo el costarricense tendrá que comparecer de nuevo en la Corte junto a otros involucrados en el llamado FIFA Gate, en la que el juez les presentará a todos los cargos.