Liga Deportiva Alajuelense contactó al exfutbolista uruguayo Diego Lugano para que visitara las instalaciones del Centro de Alto Rendimiento (CAR), en Turrúcares, Alajuela.
El charrúa aceptó la invitación de inmediato y acudió al complejo deportivo, donde pasó un rato muy ameno. Ahí compartió con los futbolistas de divisiones menores que viven en la ‘Casa Don Pedro’, como se bautizó la residencia del club.
“Un gusto siempre conocer y estrechar lazos que es lo más lindo que el fútbol nos da, conocer personas, conocer países, conocer clubes y compartir esta pasión que tenemos que es el fútbol, que realmente cada vez que más visito gente y países, me desengaño más, el fútbol une, el fútbol tira puentes y primero que veo mucha similitud entre Costa Rica y Uruguay, desde muchos puntos de vista”, manifestó Diego Lugano.
Dijo que eso las comparaciones vienen por el aspecto social, político y pasa por el deportivo, “porque son países muy similares y ahora también veo que la pasión por el fútbol se asemeja a la nuestra”.
Lugano manifestó que en relación a la estructura del club, se siente “sorprendido para bien”.
“No te creas que en Suramérica los clubes en los países tienen la cultura de invertir en infraestructura para inferiores, para el elenco principal. Lamentablemente mi país, a pesar de ser un país futbolero sufre mucho en ese aspecto. Los dirigentes o los clubes no tienen la mentalidad de invertir para desarrollar la estructura de su club y eso nos ha perjudicado mucho”, citó.
Y agregó: “Entonces, estoy sorprendido para bien, por lo que veo acá en la Liga, por lo que me han contado, por el proyecto con los muchachos, con los chicos y felicitaciones porque ese es el camino. Primero para sacar buenos jugadores, pero también y principalmente para sacar mejores ciudadanos”.
Después de una exitosa carrera que lo llevó a jugar en clubes de ocho países, el excapitán de la Selección de Uruguay afirma que lo principal de una estructura es la funcionalidad de ella y puso de ejemplo lo que sucedía en Fenerbahce.
“Teníamos una estructura gigantesca, con 18 canchas, hoteles para acá y para allá, pero como que no era muy funcional, distantes las cosas. No había alma en aquella gran infraestructura. Teníamos todo, pero...”, apuntó.
Al seguir viendo los rincones del CAR, dijo que lo encontraba muy similar a Camp des Loges, también conocido como Centro de Entrenamiento Ooredoo, que es el complejo de entrenamiento del París Saint Germain.
“París por ejemplo es muy similar a esto, es muy similar, muy similar. Compacto, funcional, comparten los lugares, los momentos, el profesional con el femenino, con los chicos de la base. Entonces, realmente están a nivel internacional y felicitaciones por eso”, citó.
Dijo que no solo se trata del complejo en sí, sino en saber manejarlo y aprovecharlo.
“Ahora lo principal es mantenerlo bien y darle a todo esto el uso necesario, que también es otra parte más difícil. A veces construir es lo más fácil, lo más difícil es darle el uso y el funcionamiento indicado y lo mejor posible”.
Para los cachorros de la Liga, este jueves fue un día inolvidable, al compartir con una figura que trascendió en el fútbol mundial. Sin embargo, Lugano cree que hay algo mucho más importante de fondo que su visita como tal.
“La oportunidad única que ellos tienen es de poder justamente tener la oportunidad cumplir sus sueños acá, que el club les da, eso es lo difícil. Conversar con una persona que juegue fútbol es lo más fácil, yo soy uno en un millón. Ahora, la oportunidad que ellos tienen de vivir acá, de alimentarse, de entrenar, de estudiar, de tener hábitos deportivos, hábitos de mejor ciudadano, esa es la gran labor que el fútbol hace”, destacó el charrúa.
Mencionó que no sabe si en el país se reconoce o no a Alajuelense por lo que está haciendo con su proyecto, o si la misma afición lo dimensiona.
“Pero realmente uno que tiene la experiencia en el mundo es que lo más valioso que un club le da a sus jóvenes, a su país y a su sociedad, es el hecho de poder formar jóvenes y que al formarlos dentro de hábitos sanos de deporte es lo mejor que puede pasar. Lo digo también como padre de dos adolescentes, que es la edad más complicada y que el fútbol es lo que les da esperanza, los contiene y les da futuro”.
Finalmente, Lugano le envió un mensaje al liguismo en sí.
“Muchas gracias a toda la gente de la Liga, a toda la gente de Costa Rica por haberme recibido tan bien y principalmente porque aprendo mucho. Yo tenía un poco de curiosidad por saber un poco más de Costa Rica, porque es un fútbol que ha crecido mucho, un país que tiene similitudes al nuestro y ustedes me están enseñando y me iré un poco mejor de lo que vine”.