Redacción
Diego Estrada y Yosimar Arias tienen la magia para cambiar un juego con un chispazo que salga de sus pies, sin embargo, previo a la final entre Saprissa y Herediano, el futbol de fantasía que poseen estos futbolistas está opacado.
Estrada acumula 946 minutos en el certamen y solo marcó tres goles, mientras que Arias registra 688 minutos disputados y abombó las redes en una ocasión. Una producción escasa si se tiene en cuenta que son figuras de peso en el plantel y se esperaba protagonismo total de ambos, previo al arranque del certamen.
La razón de su poca participación se debe a esquemas de juego donde el creativo no tiene espacio, según el técnico Orlando de León, ya que se le da prioridad a jugadores con otras características.
"Los sistemas y la forma de juego que está utilizando Saprissa y Herediano hacen que Yossimar y Diego no luzcan porque sus técnicos no apuestan por colocar un creativo, sino que arman una media cancha con jugadores más polifuncionales, rápidos por los costados y que pueden cambiar de posición", manifestó el técnico Orlando de León.
La calidad de estos futbolistas no está en duda, según el exjugador Claudio Jara, sin embargo, tanto Jafet Soto como Jeaustin Campos prefieren más sacrificio en la media cancha.
"Soy de los que piensa que hace falta un 10 que pueda cargar con el equipo, pero Herediano y Saprissa los han dejado de lado. Ahora se prioriza mucho en el resultado y por eso los técnicos se inclinan por jugadores que corran más, que sean más destructores y rápidos", indicó Jara.
La falta de minutos podría pasarles factura, de ser requeridos en la fina, así lo ve el exjugador Steven Bryce, pese a que considera que un trazo de cualquiera de los dos es suficiente para definir la serie.
"Afecta tener poco ritmo, no se cómo estarán ellos, pero si complica no estar jugando. No juegan por decisiones técnicas, sin embargo, tienen la calidad suficiente para entrar y cambiar el partido en cualquier momento", agregó Bryce.
Saprissa y Herediano se medirán este domingo a las 5 p. m. por el juego de ida de la final, en el estadio Ricardo Saprissa.