Diccionario morado

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

A fición: (Del fanático mártir, sufrido ). Contingente de personas de corazón morado habituadas —ya hace una buena cantidad de años— a sufrir, angustiarse, afligirse, tragar grueso, padecer, soportar burlas y memes, conformarse, llevar palo, hacer cálculos, resignarse y comentar año tras año “ojalá se nos haga en el próximo torneo”.

Casta: (De la gradería de Sol arte de sacar pecho en situaciones complicadas, hacer respetar la historia ). Valor que tenía de sobra, incluso derrochaba a manos llenas, un equipo de fútbol de Tibás décadas atrás, pero que ha venido a menos al punto de que hoy día es un bien sumamente escaso, al borde de la extinción. Allí no hay ni casta ni pasta, ¡ya basta!

Fútbol: (Del saprissista alegría, festejo ). Deporte que se practicaba con orgullo, entrega, sacrificio, sistema, sentido estratégico, visión, inteligencia, cabeza, imaginación, creatividad, conocimiento, picardía y amor a la camiseta en un club capitalino fundado en 1935. Ejemplo de ello, Jorge Cuty Monge, Mario Flaco Pérez, Édgar Marín, Fernando Príncipe Hernández.

Futbolista: (Del mejenguero profesional, jugador de equipo grande ). Especie de deportista que abundaba en una institución que ha cosechado 31 títulos en el torneo nacional de Primera División. Se distinguían estos individuos, entre otros rasgos, por sudar la camiseta, dejar el alma en la cancha, derrochar mística y pundonor, respetar a su afición y sentir vergüenza. Poco a poco han sido sustituidos por princesos, estrellitas y diosecitos.

Giacone: (Del banquillo Diego ). Dícese de un recurso valioso y necesario que se desperdicia, malgasta, desaprovecha justo cuando más se necesita. Palabra estrechamente vinculada con el arte de despilfarrar. Se aplica al niño que hace berrinche para que le regalen un juguete, pero lo desprecia una vez que lo obtiene.

Goleador: (Del Evaristo Coronado puntería, efectividad ). Se refiere al centrodelantero especialista en anotar goles, aprovechar los balones que le entregan dentro del área o cerca de ella, que tiene sentido de ubicación, sabe patear y cabecear. No se aplica este vocablo al mejenguero que falla una y otra vez, una y otra vez...

Horizonte: (Del guardalíneas fuera de juego ). Término indefinible pues nadie sabe lo que significa en la actualidad...