Guadalupe. Santos agigantó las fisuras que ya traía Saprissa tanto en el ataque como en la errática defensa y lo obligó a recurrir a los servicios de un héroe salvador.
Entre las venganzas de los rechazados Cristian Lagos y Adrián de Lemos, y el gol de Kevin Fajardo, los caribeños supieron complicarle la vida al vigente campeón.
Nuevamente, como el pasado domingo, Saprissa se encontró dos veces abajo en el marcador. Y nuevamente la fórmula del salvamento salió del banquillo con nombre y apellido: Deyver Vega, asistente del empate para Carlos Saucedo y anotador del gol de último suspiro para la victoria por 3-2.
Y es que el juego fue en mucho una repetición de las descoordinaciones en defensa, las dudas que deja Danny Carvajal en la línea de gol y la incapacidad morada de matar cuando el partido lo permite.
Saprissa, que ejerció de local en el Colleya Fonseca por primera vez en su historia, empezó avasallador como la grada lo exige y terminó desesperado como no debería estarlo un equipo que recién colgó el 30.
Los achiques tempranos de De Lemos a Daniel Colindres y Diego Estrada, al 9' y al 14', respectivamente, resfriaron a los saprissistas en la fría noche guadalupana.
De ahí empezó a crecer el Santos con el norte de la fortaleza física de Lagos, quien en el primer partido oficial contra su exequipo le mostró al técnico Rónald González que la efectividad que ahora añora se fue para la India hace ocho meses.
Después del primer cuarto de hora Argenis Fernández llevó por la calle de la amargura a Rafael Morales y Keilor Soto en el flanco más débil del Monstruo , el izquierdo.
Mas fue desde derecha que vino el dardo que hizo titubear en la salida a Carvajal y que Lagos cabeceó picado para que le quedara imposible a un portero a medio camino. Era el 28’ y todo se sacudía.
Volvió la premura y el nerviosismo en una S que pudo ponerse peor pero, por suerte, encontró el gol desde el tiro de esquina en la cabeza de Soto, en el cierre de la inicial.
Un tiro libre en la barrera, una mala transición en la salida, centro de José Carlos Pérez y Fajardo que se adelantó a la zaga volvieron a poner a sufrir al local. El 1-2, al 50', tocó el orgullo saprissista.
Vega al rescate. González tiró todo al asador. Entraron Hansell Arauz y Vega a cambiar la historia.
¡Y la salvación llegó!
De Vega vino la asistencia para que Saucedo volviera a poner las tablas en el marcador, al 59'.
De él también vino el remate de pundonor que, empujado por el espíritu morado en el ocaso del partido, se fue a colar a la cabaña sobre la cabeza de un De Lemos que ya le había acallado el grito de gol a Vega.
No mejora Saprissa y quizá eso es lo mejor que pueda decir hoy en día, que acumula seis puntos.