Dexter es hoy compañero del niño que chineaba

Ryan Bolaños tiene 19 años; arquero limonense tenía 21 cuando nació

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Limón. Dexter Lewis estaba a punto de debutar en la Primera División en el 2001 cuando Ryan tenía dos años.

Aquel niño inquieto es hijo de Wílmar Bolaños y Yoconda Davis, muy buenos amigos del guardameta limonense, pues fueron vecinos en playa Negra de Cahuita, en el cantón de Talamanca.

La vida permitió que el chiquillo que Dexter chineaba sea hoy su compañero en Limón, equipo que sorprende en este Torneo de Verano por ser el líder, con 24 puntos.

Ryan ahora tiene 18 años y es futbolista, juega como defensa central o lateral izquierdo. Su principal consejero es el veterano arquero de 36 años.

Incluso, ya han jugado algunos encuentros juntos, pues el técnico Horacio Esquivel colocó de titular a Bolaños ante San Carlos, Santos y Belén.

“Fue una agradable sorpresa encontrarme con Ryan al volver a Limón. Es la mejor prueba de que este equipo está en permanente evolución a partir de la búsqueda, escogencia y preparación de nuevos valores”, expresó Lewis.

Estima. El guardameta admite que guarda un afecto especial por el muchacho, porque lo conoce desde que nació y, además, tiene amistad con sus padres.

“A Ryan le he recomendado que trabaje fuerte, que viva y disfrute a partir de una preparación constante. Lo indispensable en este momento es la corrección diaria de las debilidades técnicas y tácticas que le vaya detectando el entrenador o los compañeros de más experiencia”, dijo Lewis.

El zaguero, por su parte, dice sentirse muy a gusto en el equipo de Limón, al que llegó a hacer una prueba, suficiente para mostrar sus condiciones.

“Es lógico que durante los primeros juegos uno experimente un poco de ansiedad y hasta temor, pero eso se va disipando gracias a los consejos que me da el profesor (Esquivel) y los compañeros de experiencia.

”Ahora juego de manera normal, con el deseo de hacer las cosas bien para progresar, aprovechar las oportunidades y, sobre todo, para el bien del equipo”, indicó el joven, quien tiene dos hermanas mayores y estudia en el Liceo Nocturno de Cahuita.

Dice sentirse feliz por estar en la Primera División y por tener a Dexter de compañero, por los consejos que le da.

Ryan sueña con jugar en Europa, anhelo que se planteó desde hace varios años cuando se propuso llegar a la división de honor y sobresalir.