Los goles de los centrales Pablo Salazar y Cristian Montero llegaron como pomada a salvar la falta de pólvora con la que caminan los delanteros florenses.
De los 13 goles que ha marcado el Team en nueve partidos, solo tres han venido de sus arietes.
Lo más preocupante es que esos tantos fueron cuando el Verano apenas calentaba: Jorge Barbosa marcó dos goles en la fecha dos del torneo y Víctor Núnez anotó uno en la fecha seis. De ahí, para la delantera, todo ha sido un Verano de sequía.
Herediano ha tenido que salvar sus partidos con la magnífica pierna del uruguayo José Carlos Cancela, autor de tres goles de tiro libre, y la aparición de volantes en el área, como José Miguel Cubero (1 gol), Anderson Andrade (1) y Marvin Angulo (1).
Tanto así que ayer se tuvo que recurrir a la última línea, la de los centrales, para sacar el partido.
“Es bueno que nosotros, como los delanteros, podamos anotar y poner de nuestra parte. Este (triunfo) es otro suspiro más que tenemos para seguir trabajando y ahora a pensar en Saprissa (rival de media semana)”, comentó Lula Montero.
“Sabíamos que jugar aquí (en Puntarenas) es muy difícil y venir aquí a buscar un resultado iba a ser muy duro”, comentó el defensa sobre la necesidad del Herediano de recurrir a la bola muerta para resolver la faena.
“Teníamos que ganar hoy (ayer) para estar cerca de la clasificación. Ahí vamos, hoy ganamos en actitud sobre todo, jugamos cuando se podía y gracias a Dios pudimos ganar”, comentó, por su parte, Pablo Salazar.
El clima y un Puntarenas que nunca se dio por vencido hicieron que el duelo fuera de máxima exigencia para el Herediano, por lo que la misión principal del cuerpo técnico, confesó el entrenador Jafet Soto, será recuperar físicamente a los jugadores con miras al partido contra Saprissa.