Defensa de Minor Vargas inició ayer con un ataque a Castillo

El abogado del tico cuestionó al auditor sobre los argumentos que ofreció el martes

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Richmond, Virginia. El tercer día del juicio contra Minor Vargas se inició con un ataque de la defensa contra Jorge Luis Castillo, coimputado en la causa contra el empresario.

Jeffrey Everhart, abogado del costarricense, cuestionó varios de los argumentos que ofreció ayer Castillo para inculpar al exdirigente de futbol en el esquema de fraude con el que la Fiscalía busca probar la culpabilidad del empresario.

Por ejemplo, le preguntó si él borró los correos electrónicos que intercambió con Vargas, tal como él (Castillo) le solicitó hacerlo al expresidente de Saprissa y Brujas.

Castillo, quien fungiera como auditor externo de Provident Capital Indemnity (PCI), empresa presidida por Vargas, titubeó y luego explicó que lo empezó a hacer a partir de ahí por una cuestión de seguridad, pero el juez le pidió que no explicara nada y que se limitara a responder con un “sí o no”, a lo que el auditor respondió que no.

Everhart también le cuestionó desde cuándo conocía a Vargas, pues un día antes Castillo declaró sobre cosas sucedidas en PCI desde 1996, pero el empresario asumió control de la compañía en 2004.

Al final el auditor abandonó el estrado con un semblante nervioso y contrariado, muy distinto a su aspecto del día anterior.

El juicio continúo con la declaración de Charles Napper, un inversionista inglés que negoció con Vargas y su empresa PCI.

De hecho, el costarricense se dirigía a visitarlo a Londres cuando fue detenido en Nueva York el año pasado por las autoridades.

Napper explicó que él buscó a Vargas en 2006 con la intención de reasegurar varias inversiones que otras personas, a través de él, realizaban con bonos de construcción.

Según él, los atestados que el tico le presentó le permitieron confiar en su empresa, pero cuatro años más tarde empezó a dudar.

Vargas, entonces, le aseguró que todo estaba respaldado, y posteriormente le informó que tenía intención de vender PCI a unos holandeses. Además, le pidió hacer una carta donde señalara que PCI era una empresa solvente y que conocía de su respaldo. La carta era falsa, pero él tenía miedo de perder el dinero invertido, según dijo.

También declaró Patrick Collins, un abogado de Chicago que trató de recuperar el dinero de otros inversionistas, y que en secreto grabó una entrevista con Vargas donde él le aseguró que todos los atestados de PCI eran ciertos.

Día clave. Hoy Minor Vargas podría declarar si así lo decide y el tiempo se lo permite, según informó su abogado Jeffrey Everhart.

Esta sería la primera vez que Vargas se pronuncie sobre el caso.

Además, se espera que su esposa y una de sus hijas lleguen hoy a la corte para presenciar el juicio.