La consabida línea de cuatro zagueros que a lo largo del Torneo de Invierno ha utilizado el Club Sport Herediano, tendrá esta noche su prueba más dura.
El primer juego de la final ante Liga Deportiva Alajuelense podría ser la consagración de Pablo Salazar, Cristian Montero, Dave Myrie y Waylon Francis como bastiones indiscutibles de un Team florense que ya marcó época en este certamen y que buscará en la casa manuda salir con el mínimo rasguño.
Campeón defensor, líder del Invierno, conjunto más goleador y mejor equipo en la historia de los torneos cortos, son los argumentos del Herediano finalista, al que, sinceramente, resulta difícil hallarle puntos débiles.
El único lunar quizá sea el que tanto le criticaron durante el Torneo de Verano: los goles recibidos.
El cuadro rojiamarillo llegó a los dos juegos finales del campeonato anterior luego de haber encajado 31 anotaciones y con una defensa minada por las bajas.
La serie por el título ante el Club Sport Cartaginés añadió cuatro goles en contra más, para acabar con un registro de 34, el más alto de los florenses en los últimos cinco torneos cortos.
Cerrojo. Aunque lograron la corona número 23 de su historia, el cuerpo técnico herediano no prestó ojos ciegos al gran número de veces que fue perforada su valla.
Terminar la mayor cantidad de partidos con el arco en cero fue la primera meta propuesta para una zaga que en el arranque del Invierno recibió los refuerzos de Dave Myrie, Francisco Calvo y Keylor Soto.
De ellos, Myrie asumió desde el principio un lugar en el plantel titular y Soto saltó desde el banquillo para sustituir al lesionado Montero y asumir un rol protagónico en el último tramo del torneo.
Al final, 24 juegos después, logró cumplir en parte la meta propuesta. Salazar, Montero, Myrie y Francis se unieron en una zaga que, con la ayuda del portero Leonel Moreira, no recibieron goles en ocho partidos (incluidos los dos de la semifinal ante los brumosos).
Todos ellos, hombres de confianza del técnico Marvin Solano, superan este Invierno los 1.500 minutos sobre el terreno y son, por mucho, los más regulares en el equipo herediano.
Semejantes atestados los convierten en piezas inamovibles del once estelar que saltará esta noche a la cancha del estadio Alejandro Morera Soto.
Frente a ellos tendrán a un equipo liguista que solo ha logrado perforarlos una vez en este torneo –aquel extraño gol de Kenneth García en la fecha 5–, pero que vendrá obligado a conseguir al menos un gol que les dé la ventaja y los acerque al título.
Será el examen final para que la zaga rojiamarilla se gradúe con honores como la más consolidada del torneo y le permita a su club salir con medio título de Alajuela.