Danny Carvajal y Patrick Pemberton tienen una característica en común: a los dos les gusta vestirse de héroes en los clásicos.
Ahogar el grito de gol es su especialidad, pero en los pulsos particulares entre Saprissa y Alajuelense, los dos porteros se crecen como temibles e impenetrables guardianes de su cabaña.
Vencerlos no es fácil. Por más encendidos que estén Rolando Blackburn, Daniel Colindres y Fabrizio Rochetti, Pemberton está dispuesto a hacer lo que sea para mantener su arco en cero.
Con esa misma disposición jugará Carvajal este sábado en la Cueva , a partir de las 8 p. m., a sabiendas de que en los últimos partidos, la Liga de Guilherme Farinha se ve mucho más agresiva en la cancha, con Jonathan McDonald, José Guillermo Ortiz y Johnny Woodly como titulares.
A los dos arqueros les gusta el ambiente del clásico, la rivalidad, la tradición, el saber que la población futbolera del país está frente al televisor si no se encuentra en el estadio y que, en buena parte, sus achiques, sus despejes y sus atrapadas pueden marcar la diferencia en un partido en el que no se admite margen de error.
Carvajal está siempre al frente del pelotón de fusilamiento en el Saprissa. Es quien se ha llevado las críticas, le ha puesto el pecho a las balas, pero sigue en pie.
Sea cual sea el rival, su actuación es analizada con lupa por la afición. La grada morada no tiene clemencia, pero en 18 juegos cambió los silbidos por aplausos.
Según las estadísticas de La Nación , Carvajal es el mejor arquero del campeonato con un 77% de efectividad, seguido por Pemberton, con un 74%.
Esos números alegran al guardameta morado, porque se ha esforzado mucho para mejorar.
“Desde que vino (Jaime) Penedo el torneo anterior, y por todo lo que se habló, me propuse la meta de esforzarme para hacerlo bien”, dijo el tibaseño, que suma 1.605 minutos en este Invierno.
Para el clásico 306 de la historia, mientras que Carvajal tendrá el respaldo de un estadio que estará a reventar, Pemberton ya sabe a lo que va y, según él, le agrada.
“Me gusta jugar los clásicos en Tibás, no es que me disgusten los clásicos en mi casa, con mi afición, con mi gente empujando y alentando, pero me gusta que esté todo en contra”, citó el erizo.
Además, dice que disfruta el clásico desde la semana previa.
“Me gusta cuando vamos llegando a Tibás, me gusta ver a la gente que te está insultando y le tiran cosas al bus cuando me estoy preparando y muchas personas tal vez dirán ‘Patrick está loco, cómo va a decir esas cosas’, pero lo que más disfruto es el momento justo cuando salimos a calentar”, recalcó el manudo.
En clásicos, Carvajal tiene un promedio de 1,4 goles recibidos y el de Pemberton es de 1,07.