El ataque de Saprissa arde, está al rojo vivo y es capaz de quemar a quien sea, todo esto producto de las chispas que genera Daniel Colindres.
El volante es el encargado de encender y avivar las llamas de un equipo que acumula 55 goles en 23 juegos en el Torneo de Invierno, ya que participó en el 33% de estas anotaciones.
Colindres dio dos asistencias ayer en el triunfo de los morados 0 a 3 ante Santos y con estas acumula 13 en el campeonato. Además, suma cinco anotaciones.
Ante los santistas Daniel calmó el frío de la S, justo en el momento en el que los tibaseños parecían entumidos por el clima en el Fello Meza y con sus apariciones llevó el calor que tanto buscaban al habilitar primero a Roy Miller y luego a Marvin Angulo.
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El peso del atacante es muy valorado en el plantel saprissista y tanto jugadores como cuerpo técnico reconocen que es quien suele salirse del libreto y abrir el camino con sus individualidades y desbordes por los costados.
“Sabemos de la capacidad que tiene Colindres, es un jugador muy importante para el juego de nosotros y nos ha ayudado muchísimo”, afirmó el atacante Rolando Blackburn.
Para Carlos Watson, timonel de Saprissa, la labor del ariete es determinante y por ende trata de sacarle el máximo provecho, más aún al estar en la cuadrangular, en la cual los partidos se definen por pequeños detalles.
Los elogios sobran para un futbolista que goza de habilidad y desequilibrio en su zurda y es respetado por los rivales.
“Sencillamente fantástico, eso es lo que puedo decir de él (Colindres). Puedo destacar de Daniel que cuando tiene que descansar no quiere, siempre está dispuesto a participar de los entrenamientos como si no hubiera competido. Desde que llegué ha estado rindiendo a este nivel”, manifestó Watson.
Daniel ya encendió el fuego ante Santos y ahora apunta a hacer lo mismo contra Alajuelense en el clásico del próximo jueves a las 8 p. m., en la Cueva. Es un rival al que ya le marcó en una ocasión en la jornada ocho y al que buscará hacerle daño nuevamente y quemarlo con su chispa.