Cuatro futbolistas de San Carlos nunca han ido al Estadio Nacional

El capitán Álvaro Aguilar, su compañero en defensa Jonathan Zárate, y los volantes Jorge Obando y Pablo Solano nunca han puesto un pie adentro del recinto de La Sabana. Solo lo han visto de lejos por una ventana de autobús cuando han viajado a San José.

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El pasado 18 de junio, justo un día antes de iniciar la final de la Liga de Ascenso, en el trayecto desde Ciudad Quesada hacia Pérez Zeledón, el autobús que llevaba a los jugadores de San Carlos tomó una ruta que dejaba ver el Estadio Nacional.

Pegado a una ventanilla del automotor, el capitán del equipo norteño, Álvaro Aguilar, observó el recinto y se guardó para sí mismo el anhelo de pisar pronto ese campo.

El deseo está a punto de cumplírsele a Aguilar, quien por diferentes circunstancias de la vida nunca ha jugado en ese terreno de juego y ni tan siquiera ha estado en una de las graderías. Sencillamente no lo conoce.

Este sábado, a las 8 p. m., San Carlos abrirá el Torneo de Invierno en el Nacional contra Saprissa.

"El estadio solo lo he visto por fuera cuando nos ha tocado viajar para los juegos de visitante, no lo conozco de ninguna manera. Conocerlo será una bonita experiencia y más contra Saprissa que es uno de los grandes del país", confesó el zaguero a La Nación.

Zurdo, como le llaman en el vestuario sancarleño, indicó que tiene la intención de que ante la S sea un juego inolvidable pues se trata "de la mejor cancha del país" y donde quiere iniciar "el sueño de algún día llegar a la Selección Mayor".

Álvaro, de 24 años y oriundo de Ciudad Quesada, es de los pocos jugadores norteños con experiencia en Primera División. Él descendió con el equipo rojiazul en el Verano 2013, cuando acumuló 213 minutos.

Ahora con la cinta de capitán en su brazo izquierdo, tiene claras las intenciones para lo que se viene.

"El ascenso nos costó bastante, en Segunda vivimos cosas difíciles y ahora debemos disfrutar nuestro regreso a Primera División; queremos debutar ganando", apuntó.

'Nunca he salido a pasear a San José'

Álvaro Aguilar no es el único sancarleño que conocerá el Nacional este sábado. Otros tres compañeros de equipo experimentarán lo mismo.

El volante de contención Jorge Obando relató que él procede de una familia humilde y que por cuestiones económicas no ha tenido la oportunidad de visitar el recinto josefino.

"La única manera que tengo de conocer estadios es jugando fútbol. Yo nunca he salido a pasear a San José, solo cuando voy con el equipo y pasamos a descansar a algún parque. Lo único que puedo decir es que sí he ido a Naranjo y Zarcero, nada más", contó.

Obando recuerda que cuando estaba en ligas menores sí le tocó jugar en estadios como el Ricardo Saprissa y el Alejandro Morera Soto, pero no de manera tan recurrente.

De su historia particular, Jorge contó que él es oriundo de Boca de Arenal, donde sus abuelos, Carmen y Juan Manuel se dedican al transporte de personas en bote. Gracias a ese oficio, él pudo convertirse en futbolista ya que ellos le ayudaron económicamente.

"Ellos viven en un rancho, cerca de un río, en una casa hecha por ellos, se ganan la vida cruzando gente de una orilla a la otra. Antes no les gustaba el fútbol, pero desde que me metí en esto me siguen. Es muy posible que vayan a apoyarme al Nacional y así también lo conocerán porque tampoco han estado ahí. Están como locos por ir a verme jugar, ellos han sacado plata hasta de la pensión para ayudarme con los pasajes del bus y gracias a su esfuerzo he podido mantenerme, indicó.

"Debutar en el Estadio Nacional es un sueño y más contra uno de los grandes", finalizó el mediocampista de 19 años.

'Al Nacional nunca he entrado'

El lateral Pablo Solano también cuenta los días para estrenarse en la máxima categoría en el Nacional, estadio al que tampoco ha ingresado.

"Para mí debutar en el Nacional significa mucho, lo he comentado con mi familia, que es una gran motivación empezar así. El rival y el estadio le agregan algo especial", dijo.

Solano tiene 22 años y comentó que toda su carrera la ha realizado en San Carlos pero en la Liga de Ascenso; cuando pasó al primer equipo, en 2013, los Toros descendieron, por lo que se quedó con las ganas de sumar minutos en la máxima categoría.

El futbolista vecino de Barrio El Campo, de Ciudad Quesada, detalló que, sin duda, jugar en La Sabana representa un orgullo por tratarse de un recinto en el que la Selección Mayor ha ido escribiendo historia.

"Es el mejor estadio del país, conocerlo de esa manera iniciando el torneo es algo muy especial. Jugar ahí es el mejor recibimiento a la Primera División. Y si anoto un gol lo sería mucho más", expresó.

Según Pablo, "ninguna cancha de segunda tiene comparación, lo más parecido fue cuando jugamos en Liberia, pero con el resto no hay ninguna similitud", recalcó.

Sobre el por qué nunca fue al Nacional, indicó que en algún momento tuvo la oportunidad pero por diversas circunstancias no pudo concretar la visita.

"En algún momento pude ir con la familia o con alguna amistad, pero por mis ocupaciones en el equipo, el estudio y el trabajo se me dificultó. Por eso nunca pude asistir a un evento o un partido. Al Nacional nunca he entrado", puntualizó.

'Será un sueño cumplido jugar ahí'

Jonathan Zárate es otro de los futbolistas norteños que meterán en su expediente jugar en el Estadio Nacional, escenario al que, al igual que parte sus coequiperos, solo ha visto de lejos.

"Nunca se me ha presentado la oportunidad de ir, ni para un juego de la Selección como espectador. Y como jugador de la Liga de Ascenso era muy difícil que programaran un partido ahí. Ahora que el equipo dio el gran paso será una bendición para mí jugar en una gramilla de tal magnitud".

Zárate comentó que no hay similtud entre iniciar un torneo de segunda a hacerlo en Primera, en un estadio con capacidad para 35.000 personas.

"En segunda división solo se viven grandes ambientes, pero en fases finales, cuando llegan 7.000 u 8.000 personas. A mí como jugador me motiva y me llena ver las graderías llenas".

Zárate imagina el debut soñado "ganando y con gol ante Saprissa, un grande de Costa Rica".

El defensor insiste en que tanto en el equipo como en el aficionado hay una alta expectativa por el regreso a Primera, por lo que la meta es hacerlo con el pie derecho.

Del recuento de estadios en los que sí ha jugado, Copepan, apodo con el que le conocen en San Carlos, recordó que le quedan pendientes solo el Fello Meza y el Nacional.

"El Nacional es de primer mundo, para mí siempre fue un sueño desde niño llegar a Primera, ahora que se nos dará estoy muy feliz de jugar ahí", subrayó el zaguero de 24 años.