Alajuela. La Liga Deportiva Alajuelense logró anoche un boleto cargado de sudor, sufrido, por los pelos, pero boleto al fin.
El culpable de todo fue un Cruz Azul que supo poner en aprietos a un cuadro manudo a pesar de comenzar abajo con el gol madrugador de Armando Alonso.
Los mexicanos vendieron cara su eliminación y mantuvieron en ascuas a la afición manuda, al borde de la silla hasta el final.
Sin embargo, el empate a un gol anoche en el Morera Soto le dio a los rojinegros el punto que necesitaban para meterse en cuartos de final de la Liga de Campeones de Concacaf por segundo año consecutivo y eliminando, otra vez, a un equipo mexicano.
Aunque en esta ocasión el boleto tiene el plus de dejar tendido al monarca de Concacaf, el que en pocas semanas representará a la región en el Mundial de Clubes.
“Hoy (ayer) teníamos que ser ofensivos desde el inicio, sin perder el orden, sino los delanteros rivales iban a aprovechar el espacio. Nos duele no poder defender el título del torneo, pero ahora solo nos quedan cuatro partidos importantes en la liga mexicana”, resaltó el técnico del Cruz Azul, Luis Fernando Tena.
Reprochable. Mas todo lo bueno que hicieron los equipos en la cancha, el final del juego se empañó con una bronca que podría traer castigos para Alajuelense.
El encaramiento de Porfirio López con Mariano Pavone, justo tras el pitazo final, derivó en una gresca a la que poco a poco se unieron más figuras de ambos equipos.
Y el pleito que arrancó en la cancha, terminó en los camerinos, al juzgar por los gestos de los oficiales de seguridad que pedían refuerzos cuando parecía haberse calmado.
“Si nos castigan la cancha, el Estadio Nacional siempre le cae bien a la Liga, eso no es problema, me preocupa más si hay jugadores castigados, pero el estadio no. Todo se desencadena porque tuvimos un árbitro muy malo”, afirmó el presidente manudo Raúl Pinto.
El informe de la Concacaf se conocerá dentro de 48 horas.