El mediocampista Cristian Martínez dejó la comodidad de su hogar y su familia con tal de cumplir un sueño de niño: ser jugador de Saprissa.
El futbolista de 23 años aseguró que es una persona tranquila y admitió resentir el cambio que implica pasar a vivir al Valle Central.
"Ahorita estoy viviendo solo en un apartamento. Dejar a mi familia es parte del sacrificio que tenía que hacer, pero estas oportunidades son las que uno quiere en la vida. Me vine aquí para trabajar fuerte y mantenerme", dijo Martínez este jueves luego de su primera práctica vestido de morado.
El futbolista reveló que lo más complicado es estar sin su familia, así como prepararse las comidas.
"No cocino mucho, pero lo intento. Me cocino lo más sencillo posible para no complicarme mucho", añadió.
El joven es un contención, aunque también tiene características de buen pasador por su servicio preciso en corto y largo, condiciones que le pueden ayudar para ser un centrocampista mixto.
La exfigura del Municipal Liberia calificó de dura la competencia con Néstor Monge, Juan Bustos Golobio y David Guzmán.
"Es complicado porque todos tienen muchísima calidad. Definitivamente tengo que trabajar duro para poder optar por un puesto. Es una sana competencia y me va a ayudar a crecer", agregó.
Además, el oriundo de Liberia señaló que fue bien recibido en el camerino del campeón nacional por los experimentados.
"Tanto el profesor como los jugadores de experiencia como Adolfo Machado y Gabriel Badilla me han recibido bien y me han dado algunas indicaciones. Yo vengo a trabajar con buena actitud y eso es un aliciente para poder trabajar bien", explicó el centrocampista.
Martínez también dijo que haber estado en el proceso olímpico para Río 2016 le permitió entablar amistad con jóvenes figuras moradas.
"Con todos he tenido buena relación, ellos me apoyan y me dan la mano. Tengo más confianza con Ulises Segura y Dylan Flores que los conocía de la Selección Preolímpica y eso sin duda me ha ayudado a acoplarme", concluyó el jugador.