Con la salida de Jorge Luis Pinto, el banquillo de la Selección Nacional de Costa Rica se sumó a la larga lista de puestos vacantes tras la Copa del Mundo 2014.
Una vez finalizado el certamen, solo siete técnicos se mantienen en su puesto: el campeón del mundo, el alemán Joachim Löw; el español Vicente Del Bosque, Fabio Capello (con Rusia), Ange Postecoglou (de Australia), Safet Susic (con Bosnia), Valker Finke (de Camerún) y Niko Kovac (de Croacia).
Fuera de ellos, la cantidad de renuncias, dudas y despidos sigue creciendo. Luiz Felipe Scolari presentó su dimisión en Brasil, Cesare Prandelli a la selección de Italia y Reinaldo Rueda no renovó su contrato con Ecuador.
Otros ya tenían planeada su retirada cuando concluyera el Mundial. Louis Van Gaal dejó la selección holandesa comprometido con el Manchester United, el portugués Carlos Queiroz dejó Irán y el alemán Ottmar Hitzfield se retiró del banquillo suizo.
El colombiano Luis Fernando Suárez se marchó de la selección de Honduras, igual que el bosnio Vahid Halilhodzic con Argelia y Stephen Keshi con Nigeria.
A ellos le siguieron el surcoreano Hong Myung-Bo, el francés Sabri Lamouchi en Costa de Marfil, el portugués Fernando Santos en Grecia y el italiano Alberto Zaccheroni en Japón.
Algunos todavía están en negociaciones. Los argentinos Jorge Sampaoli (Chile) y José Pekerman (Colombia) y el mexicano Miguel Herrera (México) son apetecidos por sus respectivas federaciones para permanecer en sus cargos.
A pesar de que su fracaso en Brasil 2014 generó dudas, el técnico de Inglaterra, Roy Hogdson, y el de Portugal, Paulo Bento, se mantienen momentáneamente en su puesto.