Equipos de la Primera División temen que la bronca del domingo entre San Carlos y Herediano afecte la afluencia de público a sus estadios.
Así lo manifestaron varios dirigentes de la máxima categoría.
El gerente de Saprissa, Víctor Badilla, expresó ayer que el incidente en el Carlos Ugalde tomará un papel negativo en las próximas jornadas, en la tarea de poner aficionados en la gradería.
“Va a ser duro porque hay gente que no va a querer venir al estadio temiendo nuevos pleitos. Los dirigentes tenemos que tomar cartas en el asunto”, adujo.
Badilla recomendó que lo que se debe hacer es tener penas más fuertes para quienes cometen actos indebidos en los escenarios.
Por su parte, el presidente de Santos, Carlos Sánchez, adujo que “sí hay temor, pero tenemos la esperanza de que con las medidas de control que hemos estado tomando, poco a poco, las cosas se van a acomodar de nuevo”.
Sánchez comentó que en Guápiles tienen identificados a “entes problemáticos” dentro de las barras bravas y que uno de los lineamientos que aplicaron es no dejarlos entrar al estadio.
Inclusive, desintegraron a su propia barra, la Marea Roja.
El jerarca de San Carlos, Ronald Solís, confesó que “estamos muy preocupados porque sabemos que el aficionado perdió confianza. Sin embargo, creemos que en poco tiempo podamos hacer que se recuperen esas ganas de ir al estadio”.
Solís también dijo que una de sus medidas será prohibirle el ingreso completo a las barras bravas, para “reestablecer el ambiente familiar que corresponde”.
El jerarca brumoso José Luis Rodríguez apuntó que “es entendible que un sector del público quiera abstenerse, pero lógicamente con un compromiso serio de todas las partes, esto se puede revertir”.
Rodríguez compartió con los dirigentes algunos puntos, pues coincidió con Badilla en que debe haber penas más fuertes para los problemáticos y con Sánchez y Solís en restringir a los grupos organizados o “diluirlos por el estadio”.
El presidente de Unafut, Juan Carlos Muñoz, tampoco ocultó la inquietud y dijo: “la gente está molesta con esto, nos preocupa que la gente vaya a dejar de asistir, pero garantizamos que estamos haciendo todo lo posible por solventar este problema de violencia”.
Tranquilos. Por otra parte, la presidenta de Puntarenas FC, Alejandra Ordóñez, señaló que que aunque quizás en otros estadios sea una posibilidad, el público que va al Lito Pérez no se ausentará, ya que “siempre hemos dado las medidas de seguridad adecuadas”.
“Hay varios tipos de afición y la de nosotros no causa problemas, eso el pueblo lo sabe. No creo que nos afecte”, aseveró.
El gerente general de Herediano, Jorge Blen, también dijo que espera que las arcas del club no se vean afectadas por bajas en la taquilla y para ello anunciaron medidas como prohibirle la entrada a La Garra e invitar a niños de diferentes escuelas de la provincia.