Sobre el papel, la Liga arribará hoy al clásico con el aire de superioridad que le da el ser líder del torneo, tener un plantel armado y un colchón de seis puntos por encima del Saprissa.
Los números respaldan esa tranquilidad manuda: son la defensa menos vencida, el segundo equipo más goleador y nunca perdieron un clásico en el nuevo Estadio Nacional.
El camino parece abierto para que Óscar Machillo Ramírez plantee el partido como le gusta hacerlo, esperando la propuesta rival y desarmándola con alguna variante táctica.
Sin embargo, el estratega ya dejó claro que no se confiará de esas ventajas y que en los clásicos la emotividad inclina la balanza.
“Ya los que estamos en esto sabemos que son partidos diferentes, que aquí no hay posiciones, no hay rendimientos, hay una parte emotiva que hay que saber manejar. Hay que ver las propuestas. La de nosotros siempre ha sido el equilibrio, atacar por los costados, tener estabilidad para recuperar el balón”, afirmó.
Será el segundo asalto de Ramírez contra un Jeaustin Campos que ya suma más de un mes en el banquillo morado y no solo unas horas como en el primer clásico que los rojinegros ganaron, por 2-0, en el Ricardo Saprissa.
“Ya tengo más claro lo que él maneja e imagino que él también ha tenido más tiempo para estudiarnos. Es la primera vez que enfrentaremos a Jeaustin en el Nacional, vamos a ver su propuesta. En el clásico anterior tuvo parte de sorpresa en los primeros minutos”, recordó Ramírez.
Para Campos, sin importar los últimos resultado, su equipo llegará al clásico en plena alzada.
“Físicamente hemos tenido un buen momento; futbolísticamente llegamos en buen nivel. La clave del domingo será tener fineza para hacer los goles”.