Ciclista Pablo Alarcón: el drama de correr con quemaduras y dolor en la Vuelta a Costa Rica

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La Vuelta apenas calienta y ya hay un hombre que vivió todo un drama. Se trata del chileno Pablo Alarcón (Canel’s Specialized), quien el domingo pasado saboreaba las mieles de la victoria en el Gran Premio de San José y que este martes sufrió un calvario, cuando se cayó en la etapa inaugural del giro.

Quedó golpeado, casi no pudo dormir porque tiene heridas en todo su cuerpo y cuando acudió al podio para firmar la planilla de salida, era evidente cómo le costaba subir las escaleras.

Si le duele al caminar, con mucha mayor razón al pedalear, pero lo hace, se olvida de lo que le pasó y más bien trata de recuperarse ahí, en la carretera.

El ciclista tiene un espíritu de guerrero que lo hace ser especialista en aguantar el dolor.

El accidente ocurrió por arriesgar, por esas ganas de ser protagonista en la competencia y tratar de romper la monotonía.

“En la bajada de Cambronero me lancé en un ataque, empecé a sacar un poco de luz, venía una curva, habían tapado un hoyo y el pavimento estaba un poco desnivelado, se me metió la rueda de adelante, se me dobló el manubrio y no pude controlar la bici”, relató Alarcón a La Nación .

Según el suramericano, el ciclismo es impredecible, así que quien lo practica siempre tiene que estar listo para lo que sea.

“Así es esto, un día uno está arriba, otro día puede estar abajo, pero lo importante es levantarse y seguir en el día a día cuidándose. Las quemadas me han dolido bastante, en la noche no pude descansar bien, pero son cosas que pasan y espero irme recuperando pronto”, agregó Alarcón.

El pedalista dice que volar pedal en esas condiciones es complicado, más que sus golpes están en los nudillos de los dedos de ambas manos y en las piernas.

“No podía estar ni diez minutos en la cama tranquilo por el dolor de las heridas, me molesta demasiado, pero hay que ser fuerte y seguir adelante”, recalcó.

Para él, la expectativa no cambia, quiere llegar a correr el circuito final del giro a la tica.

“Esto puede mermar el rendimiento en un porcentaje importante, pero pienso que todo está en la cabeza. Si uno sale con ánimo de luchar, ahí va a estar presente”, afirmó el chileno.

Lo que pretendía para la segunda etapa era tener un día tranquilo con tal de que sus heridas comiencen a sanar.

En todo caso, Alarcón ya sabe lo que es sufrir quebraduras y salir adelante en competencia.

“Esta es la caída más grave que he tenido por la velocidad, con la única diferencia de que no me quebré y eso es una gran ventaja. Yo ya me he quebrado la clavícula en tres ocasiones y esta vez me libré de eso, así que es positivo”, finalizó Alarcón, quien a raíz de la caída perdió 23 minutos.