Hace dos años el volante Allen Guevara llegó a Alajuelense de una manera hasta el momento inédita, tras desvincularse de Liberia Mía por incumplimiento de pago por parte de su patrono en ese entonces.
Ese caso le abrió las puertas a sus colegas para hacer valer sus derechos laborales, y Álvaro Sánchez lo utilizó para, al igual que Guevara, llegar a las filas manudas el lunes pasado.
Para el presidente de la Asociación de Futbolistas Profesionales (Asojupro), Reynaldo Parks, lo que está pasando es que los jugadores ya le perdieron el miedo a sus patronos y saben que tienen derechos como cualquier empleado.
“El jugador tenía temor de hablar de eso y mencionar esas cosas, por miedo a represalias de los presidentes, pero ahora tienen una organización que vela por ellos. El jugador antes decía “¿yo hacer una demanda?... mejor no porque me toman entre ojos”, simplemente lo que están haciendo es hacer valer sus derechos, cobrando por lo que trabajaron simplemente, y ahora tomaron ese valor”, dijo Parks.
En el caso específico de Álvaro Sánchez, Parks aseguró que ayudará para que los clubes se ordenen mejor en cuanto a su administración y al pago de los salarios de los futbolistas.
“Es un derecho que tiene el jugador y simplemente lo hace cumplir, porque tiene que llevar sustento a su familia, esto va a ayudar a que se estabilicen los clubes también, que se presupueste cómo van a tener el año en el aspecto económico”, explicó el jerarca de Asojupro.
Por ley, si un empleado no recibe su salario puede romper el contrato con ese patrono.