Carlos Watson habla con fuerza, se siente bien física y mentalmente, al punto de atreverse a asegurar que está listo para regresar a un banquillo.
El 17 de diciembre del 2017, el panorama para don Carlos era muy diferente. El estratega lucía desgastado, se le observaba cabizbajo y en ocasiones le costaba dirigir; aún así, logró llevar al Saprissa a la final del Apertura 2017, pero la perdió.
Con el pitazo final de ese compromiso, el estratega aprovechó la conferencia de prensa para dar a conocer que se haría a un lado, no por la situación deportiva que en ese momento afrontaba, sino porque su cuerpo así se lo pedía.
En el banco del Saprissa, el entrenador empezó a sufrir problemas de hipertensión, también la diabetes lo complicó más y en ocasiones sentía que las fuerzas ya no le daban; ante esto, la recomendación de su doctor era clara: dejar el banquillo.
Watson no dudó dos veces en hacer caso y le comunicó al Saprissa que ya no continuaría. Hoy, once meses después de aquella tarde-noche en la que puso un alto, confiesa que ya tiene alta médica para dirigir.
El exestratega morado se puso en control con un médico, además entró en un proceso nutricional y de acondicionamiento físico. Todo el 2018 pasó regulando su vida.
“Estoy bien gracias a Dios. Por ejemplo ahorita tengo muy controlada la presión arterial, porque ese era mi principal mal. Yo frecuentemente estaba en 220 y 100, ahora 130 y 70. El ritmo es otro. Lo de la diabetes con el entrenamiento y dieta estoy excelente”, reveló.
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El mismo DT contó que antes pasaba mucho tiempo sentado por las sensaciones que tenía; no obstante ahora se siente mucho más activo.
La decisión de estar disponible, nuevamente para los banquillos, no fue sencilla de tomar; de hecho, añadió que pasó por consultas con su familia, ya que quería tener la aprobación de ellos.
"No sé si alguien se le ocurrirá contratarme, no me estoy ofreciendo a que me llamen, pero estoy dispuesto a escuchar. Me estoy sintiendo bien, mentalmente me siento listo y puedo analizar opciones", expresó.
El timonel agregó que a diferencia de otras situaciones, ahora él se dedicará a analizar cada interés que le llegue.
“Voy a escoger si hay oportunidad, pero si hubiese algo que me interese y que calce con mis cualidades, con lo que a mí me gusta, pues me animaría. La familia me apoya mientras yo esté cómodo y contento”, finalizó.
Pero, ¿qué tanto ha cambiado el fútbol costarricense desde que él salió?
“Usted cree que la evolución es mala, pero los jugadores y técnicos hacen el 100 por ciento porque la cosa esté bien, pero falta congruencia... A mí me parece que el fútbol está devaluado, el torneo de la Uncaf no lo evaluamos, tampoco el Mundial, nada... entonces no sabemos dónde debe ser el énfasis para mejorar: ¿ataque? o ¿defensa?”, profundizó.
El entrenador cumplirá 67 años el 22 de noviembre y sus principales logros fueron dos campeonatos con el Saprissa, además de la Copa de Campeones de la Concacaf que logró en 1993.
Don Carlos Watson está listo para volver a su charco, a donde él es feliz, al rectángulo de juego. “Actualizado me he mantenido. Imagínese que yo solo leía a Gabriel García Márquez y ahora que él no está solo de fútbol puedo leer”, concluyó.