Redacción
Cartaginés deberá pagarle ¢19 millones a Puntarenas por los derechos de formación del atacante Daniel Quirós, a quien inscribió como jugador profesional cuando tenía 22 años.
Inicialmente el equipo naranja llevó el caso ante la Cámara Nacional de Resolución de Disputas de la Fedefútbol, sin embargo, este determinó que los brumosos no debían realizar el pago.
Ante esto, los porteños elevaron la queja ante el Tribunal Administrativo de Conflictos Deportivos del Icoder, que le dio la razón y obligó a Cartaginés a pagar la deuda en los próximos tres días hábiles.
Las decisiones del Instituto Costarricense del Deporte y Recreación (Icoder) están por encima de las determinaciones tomadas por la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol), según la ley.
En la resolución del órgano jurídico, de la cual La Nación tiene copia, se aclara este punto.
"Los conflictos de índole patrimonial y patrimonial deportivo forman parte de la materia para la que es competente este Tribunal Administrativo creado por Ley de la República (Ley 7800 y sus reglamentos), siendo que, además, como en derecho corresponde, esta instancia está reconocida en los Estatutos de la Federación Costarricense de Fútbol, por ende existe plena competencia para resolver sobre la litis (litigio) planteada", dicta el documento.
El abogado que representa a los porteños, Mariano Jiménez, asegura que la cancelación del millonario monto debe ser inmediato, pues descartó llegar a un arreglo de pago con los blanquiazules.
El representante legal asegura que en la Cámara de Resolución de Conflictos de la Fedefútbol no hubo transparencia y se favoreció a los brumosos debido a que su presidente, Daniel Vargas, forma parte del Comité Ejecutivo.
"Después del fallo que dio la Cámara Nacional de Resolución de Disputas de la Fedefútbol, llegamos a la conclusión de que fue un fallo parcializado que violaba la reglamentación nacional y de FIFA", dijo Jiménez.
También agregó que en caso de que Cartaginés se rehúse a pagar, solicitarán a la Unafut que no le programe partidos. Al ser una decisión de un órgano superior, el ente que rige el fútbol está obligado a cumplir.
Mientras, Óscar Rosabal, presidente del Tribunal Administrativo de Conflictos Deportivos del Icoder, explicó a La Nación que este es el organismo superior del deporte en Costa Rica, y está por encima de las decisiones de la Fedefútbol.
También afirmó que no existe otro medio administrativo por el cual Cartaginés pueda apelar dicha decisión.
"Nosotros agotamos la vía administrativa. Este es el último mecanismo", explicó Rosabal.
De hacerlo, sería por un juzgado civil, una determinación que prohibe FIFA en su reglamento y que podría acarrear castigos para Cartaginés.
Mientras tanto, en la Vieja Metrópoli se niegan a cancelar el dinero.
Según Vargas, el tema ya estaba resuelto pues la Cámara Nacional de Resolución de Disputas de la Fedefútbol les había dado la razón.
También contradice lo dicho por el reglamento del Icoder al asegurar que irrespetó la decisión inicial.
"Vamos a llegar a todas las instancias posibles y que correspondan porque ya existía un dictamen favorable a Cartaginés. Cualquier dictamen que venga de Icoder no es vinculante porque ellos no respetaron a la Fedefútbol", dijo Vargas.
El pago por los derechos de formación le corresponde a los equipos que hayan formado al jugador entre los 12 y 21 años, pero el reglamento FIFA permite solicitar el cobro durante los dos años posteriores, es decir, hasta antes de cumplir los 24.
Es el caso de Quirós, quien debutó con los brumosos cuando cumplió 22 años.
Cartaginés es considerado un club categoría A, por lo que paga más dinero por cada año de formación. (Vea infografía con la explicación).
"Se constató además que se le brindó a las partes involucradas el plazo legal para que plantearan sus alegatos, ofrecieran pruebas e interpusieran las excepciones que considerarán oportunas, siendo que en dicho plazo los representantes del C.S. Cartaginés Deportiva Sociedad Anónima no presentaron alegatos, excepciones, ni pruebas", dice el texto.
Pese a que estaba en juego un pago millonario en un órgano del Estado y a que la situación económica del club es complicada, los brumosos hicieron caso omiso y no se defendieron ante el Icoder.
Vargas asegura que la institución no tiene el dinero para cancelar el monto.
"Las arcas de Cartaginés no tienen la posibilidad de cancelar algo que en principio es improcedente", insistió Vargas.
Pese a que la Unafut está en la obligación de no programarle partidos a Cartaginés si el Icoder así lo exige, Vargas afirma que no es así, y amenaza con llevar el caso a las vías judiciales.
"No creo que la Unafut no nos programe. Vamos a consultar con abogados. Hay instancias judiciales que evitarían esto que pretenden. Nuestros abogados recurrieron a la asesoría legal de la Fedefútbol para en conjunto revisar la resolución que recibimos", concluyó.