Alajuela. Hay instancias finales que salpican con drama e intensidad, sobre todo si se trata, como ayer, de faenas por todo o nada.
Hay jornadas de gloria que emocionan hasta el delirio a los protagonistas de un fervor sin discursos, podios ni medallas.
Carmelita venció a Orión 2 a 0 y redondeó un 4 a 2 global bajo el concepto del repechaje, luego de que ambos elencos habían empatado (2 a 2) en el primero de los dos juegos.
La resolución marcó el retorno de Carmelita a la Primera División y, a la vez, el descenso de Orión al futbol de la segunda categoría.
Cal y arena. Tras el último pitazo, a los zorros del libreto les tocó apechugar con situaciones opuestas. El júbilo del ganador. El silencio. La aceptación del vencido.
Orlando de León, estratega de Carmelita, se abrazó primero con su gente del banquillo y de inmediato con sus jugadores.
Entre tanto, su colega y adversario, Juan Luis Hernández, recorrió sereno el trayecto en diagonal del banquillo al vestidor, aplaudió a la tribuna verdolaga y prolongó su andar a la intimidad azulgrana.
Vamos al encuentro. El primer tiempo se caracterizó por la iniciativa resuelta de Carmelita, en contraposición con el bregar cauteloso de los orionistas, que sufrieron por la orfandad de Diego Díaz, un clásico número 10, con buen toque, pero sin socios de enlace y proyección.
En consecuencia, las emociones emergieron en el arco de Carlos Díaz. Al 18’, sendos trallazos de Miguel Marín y de Bryan López pusieron a prueba la agilidad felina del ché guardián de las redes blancas.
Piezas de ajedrez. En el segundo capítulo, el destino se decantó. De León incluyó a Rox González y a Daniel Jiménez en los minutos 46 y 56. Con Rox, ganó en defensa; con el Travieso, en ataque y respaldo a Mario Camacho, ¡el artillero!
Un globo “teledirigido” por Orlando Madriz al corazón del área, lo interceptó Camacho de cabeza. ¡Impecable y... ventaja! Y a dos minutos del cierre, de nuevo Camacho venció con un trallazo la reacción imposible del guardameta.
Carmelita visó su boleto a la máxima división; Orión, un pase a la oscuridad. Más de 50 partidos jugados por el barrio erizo en este largo certamen, no dejan tela de duda en relación con el sacrificio.
Sin duda, un azaroso sendero, Con visa de repechaje, Carmelita vuelve al protagonismo.