Alajuelense le pidió a Carlos Salazar que acudiera este jueves al Estadio Alejandro Morera Soto sin decirle que él había ganado el concurso sobre el diseño del tercer uniforme de la Liga.
“Es algo bastante especial, sobre todo porque mi carrera de diseñador es gracias a mi papá y él se murió hace dos años. Esto es muy significativo para mí por eso y porque este es el equipo de mis amores, es un diseño escogido por la gente, para el equipo de su gente. De verdad que no me esperaba quedar ni siquiera entre los cinco finalistas”, expresó Salazar a La Nación.
Al inicio de la entrevista sus ojos se llenaron de agua y eso evidenciaba que realmente estaba impactado al ver que su diseño se plasmó en esa camisa que portaba el joven lateral derecho Orlando Galo, quien sirvió de modelo para la ocasión.
“Yo había empezado a hacer la campaña de mercadeo con mis amigos en redes sociales, yo sé que incluso hasta algunos conocidos morados votaron por el diseño mío”, apuntó.
Contó que apenas sacaron el concurso, a él se le ocurrió que tenía que participar. “Fue al instante, comencé a hacerle números y colegas míos, de la agencia donde trabajo, también me dieron su aporte, me hicieron sugerencias, al igual que muchos amigos manudos”.
Él se tardó una semana en enviar su propuesta, porque confesó que había confeccionado varias opciones.
“De las que yo tenía, me incliné por esta para mandarla al concurso y de verdad que estoy sorprendido. Sebastián Trigueros me llamó el martes y me dijo que iban a premiar al primer lugar y al segundo y que yo había quedado de finalista, entonces que hasta que estuviéramos acá nos daban el resultado”, relató.
Salazar pidió permiso en su trabajo para poder acudir al estadio. “Yo venía pensando que quedar en el segundo lugar ya era ganancia y resulta que no había segundo lugar. Ya lo estaba sospechando porque aquí vi que no había nadie más de los que estuvimos en la papeleta que se sometió a la votación, entonces, así fue”.
El aficionado alajuelense es muy exigente con su uniforme y dijo que no tiene palabras para describir el sentimiento que lo embarga al ver que la Liga jugará con su creación porque así lo decidieron los demás seguidores del club.
“Comencé a investigar y en las redes sociales lo estaban compartiendo mucho y vi que mi diseño sí tenía buena aceptación. Ahora espero que sea rentable para la institución".
Con una sonrisa, asegura que este jueves fue muy emocionante para él, pero cree que el sábado lo será mucho más, cuando todos los jugadores porten esa camisa gris con rojo.
“No sé cómo voy a reaccionar ni qué voy a sentir el sábado cuando vea a la Liga jugar con ese uniforme, o que yo vaya por la calle y vea a un aficionado como yo portando esa camisa. De verdad que no me cambio por nadie, me siento muy orgulloso de ser liguista”, indicó Salazar.
Además, dijo: “Siempre me llamaron la atención los uniformes que le diseñaban a la Liga, soy crítico, en algunos casos. Tengo en mi posesión los que a mí me gustan nada más y cuando salió el concurso me pareció una buena oportunidad para ofrecer mi servicio como diseñador al equipo de mis amores”.
Contó que la espera fue llevadera, pero que en las últimas 48 horas tenía los nervios de punta ya que sabía que pronto darían el nombre del ganador del concurso.
“Esta camisa de Alajuelense me encanta porque quedó como yo la diseñé, no la cambiaron en nada. Con la sugerencia de otros colegas quise hacer algo diferente, que no fuera parecido a la primera y a la segunda equipación y de todos los diseños que hice escogí tres y luego este fue con el que decidí participar. Me pareció que era llamativo, muy bonito”.
Para él es un orgullo representar en ese diseño al aficionado liguista. “Espero que esté bien representado, que les guste y que compren la camisa, que es lo principal. Se puede decir que este es el trabajo que mejor he hecho porque ya lo veo impregnado y en el club de mis amores”, acotó Salazar.
La camisa ya está a la venta en las Liga Store del Estadio Alejandro Morera Soto y el Paseo de las Flores, así como en la tienda en línea en la página lda.cr y tiene un precio de ¢34.000.
El directivo manudo Sebastián Trigueros contó que cuando se abrió el concurso la respuesta fue masiva. “Fue una grata sorpresa, se recibieron en menos de cinco días más de 600 diseños, la labor fue ardua. Hubo un tribunal interno, un equipo conformado por personas de Junta Directiva, el departamento de comunicación, marca, mercadeo y con el visto bueno de los jugadores. Seleccionamos a cinco finalistas que salieron a una votación en línea”, subrayó Trigueros.
Al habilitarse el concurso, la Liga recibió en menos de cinco días más de 150.000 votos. “Empezamos a analizar votos y vimos que provenían la mayoría de Costa Rica, pero que habían desde más de 50 países, inimaginables como la República del Congo, Indonesia, Rusia, Suecia, Brasil, Honduras, México. Fue algo masivo y para nosotros algo muy grato”.
Según el presidente de la Liga, Fernando Ocampo, el cambio de la marca del uniforme ha sido uno los proyectos exitosos en cuanto a ingresos en lo que va del año. “Las camisetas han sido muy bien recibidas y el beneficio económico para la Liga ha sido importante”, exteriorizó el jerarca.
La edición es limitada, de modo que a diferencia de las prendas que usan los manudos cuando juegan de local y de visita, que si se acaban las camisas solicitan más (como les ha pasado en el transcurso de este año), la indumentaria gris con rojo cuando se agote ya no habrá más pedidos.
Al igual que con las otras prendas de la Liga, los socios tendrán un 20% de descuento en cualquier producto y a los tarjetahabientes de la BN Liga se les hará otro 10% de rebaja.