Carlos Batres irá a buscar talentos del arbitraje tico hasta en mejengas

Su reto es que para el Mundial del 2022 haya un trío de árbitros costarricenses en el torneo

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San Rafael de Alajuela

En su primera semana de trabajo como coordinador arbitral de la Federación Costarricense de Fútbol, el guatemalteco Carlos Batres hizo un diagnóstico para determinar las fortalezas y las debilidades del referato nacional.

Uno de los puntos que le llamó la atención es que se cuenta con muy pocos silbateros para la máxima categoría, lo cual hace que fecha a fecha siempre piten los mismos.

Por eso, entre sus objetivos está renovar el arbitraje e ir a buscar talentos hasta en las mejengas, así a como hacen los visores de los diferentes clubes.

Después de su presentación oficial ante los medios de comunicación, Batres se reunió con los jerarcas de los clubes de la máxima categoría, para presentarles su plan de trabajo y su misión de evitar que los errores arbitrales incidan en el resultado de los partidos.

-- ¿Qué lo sedujo para venir a Costa Rica y qué cree que le falta al país para tener más árbitros internacionales?

El hecho de que está bien estructurado y el por qué no hay más árbitros con más talento. Tenemos tres candidatos para la Copa del Mundo del otro año, Ricardo Montero, Leonel Leal y Octavio Jara.

"Tenemos que consolidarlos y buscar la manera de que si no van como titulares dentro de cuatro años vayan mínimo como suplentes y que para el próximo Mundial haya un trío de árbitros de Costa Rica, ese es el reto que traigo, porque quiero que el arbitraje de Costa Rica sobresalga".

-- Dentro de ese diagnóstico decía que vio muy pocos árbitros en Primera División, ¿cuál será la cantidad ideal de silbateros?

Veo muy pocos árbitros y están dirigiendo muy seguido, entonces necesitamos llevar más árbitros para que hasta cierto punto no se vaya a quemar a los árbitros, que los estamos mandando, mandando y mandando. Necesitamos consolidar más jóvenes de proyección para que podamos tenerlos allí.

"Tenemos seis partidos en la jornada de la Primera División, para esos juegos necesitamos 12 y yo creo que con 18 árbitros y 18 asistentes serían suficientes para la Primera.

-- Costa Rica hace mucho no tiene participación importante internacional, ¿cómo se lograría que vaya un trío a un Mundial?

A nivel de Concacaf, el arbitraje es bien visto. A los árbitros les vamos a exigir calidad, antes había cantidad y no calidad, hoy les vamos a exigir. El mensaje que les dí a los árbitros es que siempre se les va a pedir más.

"Si usted es bueno, se le va a pedir que sea muy bueno, si es muy bueno se le va a pedir que sea excelente y si usted es excelente se le va a pedir que sea óptimo. Siempre habrá un reto a vencer y conseguir la excelencia no es nada fácil".

-- Usted hablaba del diagnóstico, ¿cuáles virtudes y debilidades encontró ya?

Dentro de lo poquito, porque acabo de llegar, no tenemos trabajo con jóvenes, tenemos que trabajar con los árbitros de proyección, algunas cosas como que los entrenamientos de los árbitros técnico, táctico e integrado lo hacen solo un día a la semana. Y los equipos de fútbol no se entrenan solo un día a la semana. Sabemos del problema de la platina y a los árbitros les resulta difícil trasladarse para este lado.

"Esa es una de las situaciones por las que solo trabajan un día. Hoy la idea es hacer grupos, la gente que viva del otro lado de la platina y los que viven de este lado y yo soy el que me voy a mover, en lugar de mover a todos los árbitros.

"Voy a estar yendo a donde están, por la colaboración del Comité Ejecutivo de la Federación y se están consiguiendo lugares específicos donde podamos tener entrenamientos, para mí es más fácil moverme junto a mis asistentes y poder trabajar con los árbitros y trabajar más días, porque son pocos días que se están trabajando.

"Necesito ver cuántas asociaciones hay acá en Costa Rica y hablar con los presidentes, ver qué talentos tienen, pedir una lista de árbitros, la edad, el perfil, pedir un currículo, tenerlos en fotografía y dependiendo de qué asociación tenga más árbitros jóvenes en proyección, empezar a trabajar con ellos.

"Yo les dije que no soy un instructor de oficina, que no vengo a sentarme detrás de un escritorio, con una computadora de 8 a. m. a 5 p. m., así no vamos a hacer árbitros. Yo dije que no voy a tener horario de oficina, que voy a ir a buscar a los árbitros y si miro en una mejenga a un talento voy a empezar a hablarle, los técnicos reclutan así a los jugadores y porqué nosotros los instructores arbitrales no podemos reclutar árbitros.

"Pensamos hacer un trabajo bien profesional, bien específico, pero me va a tocar ir a diferentes lugares a encontrar esos talentos y empezarlos a pulir, a trabajar con ellos. Tenemos un plazo hasta el 31 de diciembre, es corto, pero entiendo que no podemos hacer un contrato por dos o tres años de un solo.

"Yo tengo que demostrar de aquí a diciembre mi trabajo, después van a juzgar mi trabajo y sabrán si hay que darle el seguimiento que corresponde y podamos tener uno o dos años más, lo que sea posible. Tengo que buscar la forma de integrar más árbitros y cómo los capacitamos mejor.

"Con el uso de los intercomunicadores tenemos algún problema, de repente hay que conseguirlos de inmediato porque esa es una arma muy importante para los árbitros. He estado viendo algunos partidos por ahí, el asistente levanta la bandera, el árbitro no lo ve, necesitamos el intercomunicador para que dialoguen entre los árbitros".

-- ¿Es un error que los árbitros tengan otros trabajos y no se dediquen nada más a esto?

En lo personal nunca fui profesional, tuve que dedicarme a algo más, porque lo que se gana en el arbitraje no le alcanza a uno para vivir, pero sí es importante la profesionalización y yo creo que ese tema lo vamos a tocar a futuro. Lo principal ahorita es cambiarle la cara al arbitraje, que se vea algo diferente y después diremos que podemos semiprofesionalizarlos.

-- ¿Cómo se le explica al aficionado en la calle que usted viene a coordinar el arbitraje y quizás lo que recuerden es que no pitó un penal o una situación así?

Esto es el pan de cada día del arbitraje, desafortunadamente uno no es monedita de oro para caerle bien a todos y yo me he topado con gente que me admira, que se quiere tomar una foto conmigo y me he encontrado con gente que no me puede ni ver.

"Cómo convencer a esa gente es bien difícil. Vengo a trabajar muy fuerte y me voy a encontrar gente que va a decir que estoy haciendo un buen trabajo y otra que si su equipo perdió y fue por un error arbitral van a decir que no estoy haciendo nada. Eso es bien difícil, yo pienso hacer un trabajo a consciencia, hacerlo bien y no puedo hacer mayor cosa con la crítica del aficionado".

-- Una de sus intenciones es que los árbitros no influyan en un partido, ¿cómo evitar eso?

Uno de los factores importantes es que se estaba haciendo un trabajo técnico integrado, me dicen que cuando se entrena acá hay equipos para que puedan hacer la función que les corresponde.

"Ya practicamos posiciones, en tiros libres, situaciones estáticas, posiciones en movimiento dentro del terreno de juego, vimos algunas deficiencias, como que algunos árbitros miran al suelo en lugar de estar viendo al asistente, siempre hay que levantar la vista. Hay muchos factores que podemos analizar para a corto plazo evitar eso.

"No estoy diciendo que no va a pasar, porque estaría mintiendo, pero vamos a buscar la manera de que los árbitros traten de no equivocarse.

"Otra de mis ideas es antes de los partidos llamar a los árbitros, ver videos de los equipos, identificar a los jugadores que dan problemas, identificar a los jugadores habilidosos, identificar el esquema de juego que ponen los técnicos, a qué están jugando, para darles más herramientas a los árbitros.

"El problema del arbitraje es que el árbitro no sabe ubicarse en el terreno y por la mala ubicación no puede ver las partes y estamos trabajando con los asistentes, que se comprometan para que cuando el árbitro no vea la falta, si el asistente la vio, también se comprometa y ayude al árbitro".