Cáncer toma al fútbol a la contra

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¡Qué lindo ver de nuevo un clásico a las 11 a. m.! La frase se escuchó en una transmisión del partido que Saprissa le ganó a Alajuelense 2-0.

Yo era de los que pensaba que las 11 es la hora ideal para ver el fútbol, especialmente cuando uno es periodista y tiene que correr para cerrar la edición a tiempo.

Las jornadas nocturnas son un dolor de cabeza para la prensa escrita y ni qué decir de las programaciones vespertinas los domingos.

Cuando yo me aficioné al fútbol, rara vez había algún partido fuera de ese horario.

Por eso en mi mente ese era el mejor horario para jugar.

Pero últimamente mi percepción cambió, a partir de una vivencia personal que me hizo reflexionar sobre el peligro de la radiación y la amenaza del cáncer de piel.

La incidencia de ese mal en los últimos años es un aviso de que se deben extremar las medidas de protección.

De acuerdo con datos de la Caja del Seguro Social (CCSS), 233 por cada 100.000 habitantes sufre este mal, una de las tasas de cáncer más altas en el país.

Cada año hay 100 casos nuevos de melanoma, uno de los tipos de cáncer más agresivos y mortales que hay.

La exposición al sol, especialmente entre las 10 a. m. y las 3 p. m., es una de las razones que más dispara las posibilidades de contraer este mal.

Últimamente hay uno, dos o tres juegos a las 11 el domingo.

Por eso vale la pena retomar la campaña que la CCSS lanzó años atrás para concientizar a los dirigentes de fútbol sobre la necesidad de programar partidos en horarios de menor exposición a la radiación solar.

También se debe incrementar la información para que aquellas personas que se vean obligadas a ir al estadio (futbolistas, entrenadores, árbitros, funcionarios de los equipos, prensa y personal de apoyo) o quienes lo hagan por voluntad propia –los aficionados– se protejan con vestimenta adecuada y bloqueador solar e impidan que aumenten esas cifras.