Fuera de España la carrera de Benito Floro como técnico no registra ningún título y la mayoría de sus contratos terminaron antes de tiempo.
El estratega de Alajuelense tan solo tiene tres cetros: dos con el Real Madrid y uno con el Villarreal, hace 14 años.
Previo a su llegada al equipo merengue, en 1992, había conseguido una hazaña con el Albacete, al que tomó en la tercera división y lo llevó por primera vez en la historia a la máxima categoría. Ese fue su mejor momento.
Su nombre empezó a tomar importancia y eso lo llevó a asumir las riendas del club blanco, con el que ganó la Copa del Rey y la Supercopa de España.
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Sin embargo, su trayecto terminó luego de perder la liga local en la última jornada de la temporada 1992-1993.
Después regresó al Albacete, pasó por el Real Sporting Gijón y el Vissel Kobe de Japón; en los tres casos el vínculo concluyó antes de tiempo.
En México también llegó a dirigir, al Monterrey, al que llegó en 2001 y lo clasificó a la ronda final del fútbol mexicano, algo que los regiomontanos no lograban desde 1996.
En el 2002 volvió a comandar al Villarreal, con el que también estuvo entre 1988 y 1989. Con este club obtuvo su último cetro, el de la Copa Intertoto 2003.
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Floro dejó ese cargo alegando falta de compromiso por parte de sus jugadores.
"Hay cinco futbolistas que son constantes, que dan siempre el máximo, pero hay otros que juegan porque hace falta, pero no se sienten identificados con la posición y vas perdiendo la confianza", comentó en ese momento, según una nota del diario El País de España.
Su siguiente equipo fue el Mallorca, de donde fue despedido tras sumar solo cinco puntos en ocho jornadas.
Benito estuvo alejado de la dirección técnica entre finales de 2005 y el 2009. En ese tiempo fue director deportivo del Real Madrid y comentarista de televisión.
Ecuador fue el escenario donde Floro retornó al banquillo, con el Barcelona Sporting Club. Su balance: cinco victorias, cinco empates y siete derrotas. El contrato también terminó antes de tiempo.
También estuvo en África, donde asumió el Wydad de Casablanca, de la liga de Marruecos, en 2012. Solo estuvo ocho meses y fue destituido.
Encontró estabilidad hasta que se comprometió con la selección de Canadá, ahí permaneció de julio de 2013 hasta setiembre de 2016, cuando ambas partes terminaron el vínculo al ser eliminado de la fase de clasificación para el Mundial de Rusia.
Alajuelense fue su siguiente paso y hasta ahora los títulos no volvieron a aparecer.