Jeffrey Solís, de 38 años y contador público de profesión, vive intensamente el nombramiento como árbitro central para el primer juego de la final del Torneo de Verano entre Cartaginés y Herediano.
Se hace sentir en los partidos y es estricto en la aplicación del reglamento de la FIFA.
Es el réferi con más designaciones en el campeonato veraniego, 23 en total, 16 de ellas como central.
La del domingo será su segunda final, tras haber dirigido el partido de vuelta del Torneo de Invierno 2011, en el que Alajuelense se proclamó campeón ante los florenses.
“Me parece que es un árbitro que está asumiendo la postura de la FIFA, acata los lineamientos para cuidar el espectáculo pero que no deja de lado lo que son las reglas y la aplicación, y me parece que tiene el perfil y por eso es que internacionalmente ha estado teniendo muchísima participación”, dijo su jefe, el presidente de la Comisión de Arbitraje, Rodolfo Villalobos.
Solís obtuvo la certificación como Árbitro FIFA en el 2009 y desde entonces dirigió partidos eliminatorios internacionales en Concacaf, así como juegos de la Liga de Campeones de la región.
Decidido. La presión es quizás uno de los factores que nunca se despegan de los árbitros, y si se trata de un juego final, mucho más.
Sin embargo, para Jeffrey Solís está en cada réferi saberla manejar o no, y siempre tomar las mejores decisiones en el momento.
“Nosotros estamos acostumbrados, hay muchísimas decisiones que la gente muchas veces no comparte pero son decisiones que tomamos en el terreno de juego basado en lo que vemos en la cancha. Uno entiende que siempre va a haber presión y siempre va a haber polémica, pero es parte del futbol”, comentó el juez central.
Eso sí, el trabajo psicológico es parte del itinerario de la preparación previo a un partido como el del domingo en el Fello Meza.
“La única diferencia en estos partidos sí podría ser la parte psicológica y emocional. Nosotros nos estaremos concentrando a partir de las 6 p. m. el sábado en el Proyecto Gol con mi grupo de compañeros y ahí estaremos afinando detalles”, explicó Solís.
El silbatero le dirigió a Herediano y Cartaginés en tres ocasiones a cada uno, y solamente a un brumoso expulsó.
Se trata de Randall Alvarado, en el juego de la última fecha e la fase regular ante la Liga.
“En todos los partidos uno aprende. No solamente voy a tratar de implementar lo que aprendí en una final, sino lo que he venido aprendiendo en estos últimos 10 años que tengo en Primera División”, concluyó Solís.