El volante brasileño Anderson Leite espera estar listo en unos diez días para volver a practicar fútbol con el Saprissa.
El jugador fue operado de los ligamentos del tobillo derecho el pasado 30 de marzo y hace unas semanas (el club no especificó cuándo), le retiraron un material que le habían colocado en su articulación. Eso hizo que su regreso al campo se atrasara, según confesó el médico Esteban Campos.
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Leite asegura que su estadía en el Monstruo ha sido complicada, pero no le ha faltado una mano amiga para salir adelante, pues también había sufrido un golpe en la cabeza en el juego ante Pachuca en México por la Concacaf, que lo sacó de circulación.
"Ya estoy bien gracias a Dios, ha sido una prueba bastante difícil, pero creo que en una semana o 10 días estaré listo; necesito preparación física", contó el futbolista.
Confesó que se aferra a su fe para no desmayar, pues desea estar en el campo para pelear un puesto en igualdad de condiciones.
"Es difícil porque primero fue la lesión de la cabeza y luego el tobillo. Ahora estoy tranquilo y muy agradecido con la afición porque siempre me envían mensajes. Son lesiones que pasan con los jugadores de fútbol, pero hay que levantar cabeza y seguir adelante", dijo.
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Añadió que no tuvo que ver con la llegada del defensor Henrique Moura, también brasileño.
Contó que lo enfrentó cuando estuvieron en la misma liga en Brasil y lo considera un buen jugador.
Además, afirma sentirse más a gusto en el país conforme pasan los meses.
"Me siento mejor, en cuanto al idioma hay algunas palabras difíciles, pero las personas son muy agradables y siempre me ayudan con eso", externó.
También habló de que está acostumbrado a las presas y que lo único con lo que ha tenido algún problema es con la comida.
"Lo de los alimentos es complicado, la comida es muy diferente a la de Brasil, pero el pollo es bueno. Los condimentos son muy distintos, pero bueno, ahí vamos poco a poco"; concluyó.