Fernando Ocampo tiene 27 meses al frente de Liga Deportiva Alajuelense y en su gestión Alajuelense ha tomado una serie de decisiones que han marcado el rumbo de la institución.
En algunas ocasiones, sus determinaciones han ayudado a los rojinegros; otras no han dado el resultado esperado.
En La Nación realizamos un recuento de 15 hechos puntuales y nos preguntamos en cada una si fue una acierto, un error o una mala jugada del destino.
1. Contratar a Benito Floro
La llegada de Benito Floro al banquillo de la Liga se confirmó el 27 de diciembre del 2016, en lo que significaba un golpe fuerte en busca del título 30 de la institución.
La apuesta de Ocampo era fuerte por traer un entrenador que había pasado por el banquillo del Real Madrid y de la selección de Canadá.
Al final de los ocho meses que duró el español al frente de los manudos, no logró clasificar al equipo y fueron eliminados en primera ronda de la Liga Concacaf.
La intención de Ocampo fue buena, pero el resultado no ayudó a Alajuelense y en este caso no fue responsabilidad del presidente erizo.
2. Primeros fichajes extranjeros
El 28 de enero de 2017 Alajuelense presentó a sus fichajes extranjeros para reforzar el equipo de Benito Floro.
En esa ocasión, Fernando Ocampo trajo al brasileño Iago Soáres, el chileno Nino Rojas, el ecuatoriano Jefferson Hurtado y también al brasileño Leandro da Silva, pero este jugador no se quedó en el equipo por un problema de sobrepeso.
Los tres fichajes fueron malos y no ayudaron en nada al equipo de Benito Floro; todos terminaron saliendo de Alajuelense.
En este caso, la responsabilidad sí recae en quienes contrataron. Más que mala suerte, hubo mala escogencia.
3. Salida inesperada de Rubén Israel
En diciembre de 2017, los manudos anunciaban un nuevo entrenador, Rubén Israel, quien llegaba con un gran cartel por su paso por Paraguay, México y Colombia. Su currículo parecía ser el argumento para sustituir a un novel Wílmer López, quien destacó por promover jóvenes como Barlon Sequeira, Orlando Galo, Anthony López y Adonis Pineda, aunque sin lograr el éxito colectivo.
No obstante, un problema de salud hizo que el entrenador dejara el equipo a principios de enero del 2018, por lo que los manudos quedaron sin entrenador a días del arranque del certamen.
Una situación como esta se sale de las manos de Fernando Ocampo, quien tenía una idea de proyecto de la mano de dicho estratega. Mala suerte
4. Mantener a Nicolás Dos Santos
Ante la enfermedad de Rubén Israel, el equipo manudo quedó en manos del uruguayo Nicolás Dos Santos, quien había llegado al club como preparador físico de Israel.
Dos Santos fue criticado por su poco manejo táctico en algunos partidos y fue despedido en la cuadrangular del Clausura 2018, lo que sí termina siendo responsabilidad de la directiva por darle un equipo a un técnico sin experiencia como entrenador principal.
5. Apostar por los hondureños
En el Clausura 2018 Alajuelense trajo a los hondureños Róger Rojas, Alex López y Luis Garrido para reforzar a su club.
El impacto directo de estos jugadores en el nivel del equipo fue inmediato, lo que le permitió a Alajuelense volver a clasificar a la segunda ronda del torneo y soñar con un campeonato.
Sin duda esta puede ser una de las mejores decisiones que ha tomado la Liga en tiempos de Fernando Ocampo.
6. Fichaje de Jonathan Moya
En abril del 2018, Alajuelense le asestó un golpe a Saprissa al arrebatarle a Jonathan Moya, quien venía de hacer las cosas bien con los morados y salir campeón nacional.
Moya ha marcado 11 anotaciones en 31 partidos con los erizos y se ha convertido en una buena apuesta por parte de Fernando Ocampo y compañeros.
7. Salida inesperada de Dylan Flores
A mitad del 2018, Alajuelense cumplió uno de sus anhelados fichajes, al traer a Dylan Flores a las filas rojinegras, en lo que parecía una buena contratación, tomando en cuenta que Flores había destacado con el Cartaginés.
No obstante, una oferta del Iasi de Rumanía, sumado a una cláusula de salida en el contrato del jugador, hizo que se fuera al Viejo Continente sin debutar, algo que se salía de las manos de Alajuelense.
8. Pensar en un nuevo estadio
Para setiembre del año pasado, Fernando Ocampo planteó el proyecto más ambicioso en su gestión como jerarca manudo: la construcción de un nuevo estadio.
La inversión que sería de $25 millones tiene que llevar un debido proceso, que incluye la venta del Estadio Alejandro Morera Soto. Queda pendiente.
9. Cambios en liga menor
En diciembre de 2018, el español Agustín Lleida, encargado de las divisiones menores de Alajuelense, decidió hacer un cambio en el staff de entrenadores del equipo, con lo que implicó que Cristian Oviedo, Carlos Castro, Erick Jiménez y Pablo Izaguirre dejaran de dirigir a equipos menores.
Esta apuesta se debe evaluar en los próximos años, con la promoción de jóvenes valores de la institución.
10. No retener a Orlando Galo
Fernando Ocampo no aprendió de las situaciones vividas en su club con los casos de José Guillermo Ortiz y Juan Pablo Vargas, a quienes el Herediano les arrebató de sus filas.
En todo el torneo pasado, se habló del interés de los florenses por Galo y Ocampo no fue capaz de evitar que Jafet Soto se saliera con la suya y se llevara al jugador.
11. Campaña del centenario
Desde su nombramiento en el 2016, Fernando Ocampo ha tenido metido entre ceja y ceja el centenario de Alajuelense. Inclusive, se había trazado la meta de llegar a 10.000 socios en la institución.
En este aspecto, la directiva alajuelense se ha lucido con campañas de atracción de aficionados a los estadios pese a que los resultados no han acompañado al club desde el 2013.
12. Fichaje de Esteban Alvarado
El 31 de diciembre pasado, Alajuelense pegó el golpe más importante en cuanto a fichajes con la llegada del portero Esteban Alvarado.
44 días después y sin debutar con el equipo, Esteban Alvarado pidió un finiquito del contrato que originalmente lo vinculaba por dos años al club.
Esta sin duda fue una movida que le salió mal a Ocampo, que venía intentando por meses traer al arquero, pero se sale de sus manos que el guardameta deseara salir de la institución de manera tan abrupta.
13. Mantener a Luis Diego Arnáez
Al final del torneo pasado, el técnico Luis Diego Arnáez ya no contaba con el respaldo de unánime de los aficionados manudos. Pese a que ningún rival lo superó en puntos durante su gestión, fue criticado por la insistencia en jugar con tres delanteros, pese a tener mejores resultados cuando usaba dos.
No obstante, Fernando Ocampo le dio un voto de confianza a Arnáez, el cual duró hasta el 29 de enero pasado, cuando lo destituyó.
La Liga pudo haber ganado tiempo trayendo a un nuevo entrenador cuando perdió la final de la segunda fase ante Herediano y así mostrar otra cara en el actual torneo.
14. Fichar a Marco Ureña
El 22 de enero, Alajuelense trajo a Marco Ureña para reforzar la línea ofensiva del club, la cual ya contaba con Jonathan Moya, Róger Rojas y Jonathan McDonald. Este último salió rumbo a Catar días después.
Ocampo lo advirtió cuando presentó a Marco Ureña, que su llegada se daba por la eventual salida de un atacante, por lo que luego de la ida de McDonald termina siendo una buena decisión.
15. Traer a Hernán Torres
Fernando Ocampo nombró al sexto entrenador de su gestión como presidente de Alajuelense el pasado 31 de enero, al colocar al frente del equipo al colombiano Hernán Torres.
Alajuelense se decantó por un entrenador con mucha experiencia a nivel internacional, con pasado por el club y conocimiento de algunos de los futbolistas de la institución.
Esta decisión solo tendrá un final positivo en caso de que Alajuelense al fin alcance el título 30 que ansía la afición.