Limón. Corría el minuto 72. Un golpe en el muslo ya no lo dejaba correr como antes. Entonces, optó por pedir su relevo.
Al llegar a la banca, Orlando de León, su entrenador, lo recibió con un abrazo paternal y le dijo: “¡Muy bien, carajo!”, mientras que sus compañeros de Carmelita lo ovacionaban.
“Estoy muy feliz porque las cosas se me dieron en este momento, porque no había podido anotar con este equipo”, comentó Alejandro Aguilar, autor de las dos anotaciones que le permitieron a Carmelita sumar su segunda victoria en una semana.
“Tuve calma para esperar. Venía mentalizado en que sería hoy (ayer) y por dicha las ocasiones de gol se me dieron”, comentó el delantero al final del partido.
Aguilar, atacante de 22 años, fue el corazón y la pasión del cuadro carmelo, pues se fajó desde el primer pitazo al chocar contra los corpulentos zagueros limonenses y no cejó en su empeño, hasta que lo consiguió.
Además, en el transcurso del cotejo ligó sociedades con los mediocampistas verdolagas, Berny Solórzano y Esteban Armijo.
En el minuto 24, el delantero en punta de Carmelita marcó el primero. Recibió un pase de Fabricio Chavarría y con un potente zurdazo derrotó al meta del Atlántico, Erick Samudio.
Su segunda anotación se originó en un tiro libre del defensa Eduardo Gómez.
En esa acción, Aguilar aprovechó la débil marca del lateral del Atlántico, Lemark Hernández, para peinar la pelota y bañar al portero limonense, quien estaba muy mal colocado, al 51'.
Tenacidad y respaldo. A pesar de que ya sumaba cuatro partidos con Carmelita sin llegar a la red, Orlando de León supo acuerpar al muchacho. “Sé de su habilidad ante el arco rival. Me alegro de que la oportunidad por fin se le haya dado. Eso me tiene muy satisfecho”, comentó a su vez el estratega verdolaga.
“Alejandro es jugador de Liga Deportiva Alajuelense. Está a préstamo con nosotros por un plazo de seis meses.
“Creo que, conforme avance el campeonato, se sentirá aún mejor y sus frutos continuarán dándose en las redes”, manifestó De León, quien valoró también la tarea colectiva de sus pupilos.