A “95%” dice el vocero Marco Vásquez que está la negociación para que Óscar Ramírez siga en la Liga. Pero ese 5% mantiene sufriendo a los feligreses.
Machillo no está en San José, ya dejó claro lo que quiere para el estampar la firma y espera que la directiva le dé respuestas satisfactorias para extender su estadía en el banquillo del Alajuelense.
Las negociaciones han sido fluidas, más similares a la planificación de la temporada que a una lista de demandas infranqueables.
En la institución se plantean como objetivo que Ramírez estampe su firma este próximo lunes.
Entre los temas que se están discutiendo está la estructura del cuerpo técnico del primer equipo. Machillo quiere más ayuda en su afanosa labor de estudiar a los rivales, en particular a un encargado de revisar los videos.
Lo que no ha quedado claro es sí Ramírez esta vez firmaría por uno o dos años, como es el deseo de la directiva del equipo rojinegro.
Entretanto, en el club se acumulan los temas en los que urgen decisiones y que no se pueden tomar sin que Ramírez de el sí definitivo.
Se trata, principalmente, de la conformación que tendrá la planilla para la próxima campaña.
En materia de salidas, él tendrá la última palabra respecto a Alejandro Alpízar, Kenneth García y Jorge Davis, entre los que vencieron contrato tras el Verano.