Alajuelense encontró en la victoria el mejor tratamiento para recuperar la memoria y sobre todo, signos vitales.
Luego de seis juegos de hilar empates, el equipo rojinegro volvió a experimentar la sensación de triunfar.
Ganarle 2-0 a Pérez Zeledón les permitió a los erizos abandonar la fría habitación en la que estaban enclaustrados.
Y si bien los tres puntos no los empujan a la parte alta de la tabla, sí les permite quitarse la mascarilla de oxígeno y aferrarse a la esperanza de los números, esa que defiende a capa y espada el entrenador Benito Floro en cada rueda de prensa.
A la Liga el juego vistoso le importó poco, las circunstancias del campeonato lo obligan a ser más un equipo voluntarioso y empecinado en ganar sin importar los medios.
Ruta clara. En el primer tiempo, el conjunto erizo no le pasó por encima a su rival de turno, pero sí le ganó en decisión y empuje hacia el frente.
El 1-0 retrató la disposición liguista de tomar oxígeno. Luego de tres intentos fallidos de moverles las cuerdas a los generaleños, el león halló el tanto tras un cabezazo de Luis Sequeira, quien castigó a Facundo Crespo luego de un centro de José Salvatierra.
El lateral envió una pelota al corazón del área, Sequeira superó a un indeciso Lucas Meza y adelantó a los rojinegros.
PZ se enredó en los mecates cuando pisó el área enemiga y, salvo la picardía de Luis Stwart Pérez, su ofensiva se cebó al cruzar la mediacancha.
El partido también se entrecorto; las 24 faltas de la primera parte, en promedio una cada dos minutos, le bajaron el ritmo al compromiso que acabó con la imagen sangrante de Luis M. Valle por un golpe en su rostro.
Los alajuelenses encontraron la píldora de la tranquilidad en el momento adecuado; tan solo cinco minutos después del entretiempo el 2-0 ya colgaba en el marcador del Morera.
José Luis Cordero madrugó al portero Facundo Crespo al cobrar un tiro libre que agrandó las acciones erizas.
El portero argentino se equivocó al descuidar un sector de su arco y la viveza de Cordero destapó su mala decisión.
Después, el mismo Crespo le negó el tercero a Jonathan McDonald quien le remató a pocos pasos; el guardameta achicó y la pelota rebotó en su pecho.
En el cierre del duelo, los visitantes arrinconaron a la Liga para tratar de recortar diferencias, sin embargo, les faltó contundencia y fortaleza para causarle problemas a Pemberton.
El de este sábado no fue un partido tan diferente a los anteriores para la Liga, el punto de quiebre estuvo en que los manudos se cuidaron de recibir un golpe que les nublara la mente, se comportaron serenos en momentos de apuro y encontraron en las dos anotaciones la solución para tumbar a un rival irregular.
Pasaron 31 días para que la afición alajuelense regresara a casa con la sonrisa que solo deparan los tres puntos.
Afirmar que el león está de vuelta es aventurado aún, mas, de momento, ya recuperó la memoria y signos vitales.
Alineaciones:
Alajuelense: Patrick Pemberton, José Andrés Salvatierra, Jefferson Hurtado, Michael Umaña, Kenner Gutiérrez, Luis Sequeira, Luis Miguel Valle, Cristopher Meneses, Allen Guevara, José Luis Cordero y Jonathan McDonald. DT: Benito Floro.
Pérez Zeledón: Facundo Crespo, César Carrillo, Keylor Soto, Lucas Meza, Kevin Sancho, Fabián Garita, Luis Carlos Barrantes, Din John Arias, Diego Calvo, Esyin Cordero y Luis Stewart Pérez. DT: José Giacone.