Una de las virtudes de la Liga de Luis Diego Arnáez es que ha anotado en todos los partidos de este torneo y la primera vez que jugaba en el Estadio Rafael Bolaños contra Carmelita no fue la excepción.
Desde el minuto 56, Alajuelense tenía un hombre menos debido a la expulsión de Allan Miranda por doble amarilla y los manudos estaban frente a un equipo verdolaga plagado de jóvenes que no se cansan de correr.
El único gol del encuentro nació a través de un pase maestro del constructor del juego de los erizos, el volante hondureño Alex López. José Miguel Cubero, pese a que tuvo que irse atrás como central, ante la emergencia por la roja, fue con quien de cabeza asistió a Jonathan Moya.
“Ya son jugadas muy planificadas y hay otras que por el planteamiento que tiene el equipo rival no se pueden hacer, pero tenemos variantes. En esa Alex hace un enganche, crea la distracción para los defensas y dejan a algunos jugadores sueltos. Vi a Moya ahí; solo era de ponérsela”, explicó Cubero.
El contención que el miércoles pasado fue titular y anotó, en esta ocasión sumó una asistencia.
“Por dicha estaba ahí, tomé la decisión correcta. Todo esto lo siento como un regalo de Dios por tantas cosas, pero hay que meter la bola y el delantero es el que lo hace. El mérito para él y para Alex, que hace una jugada magnífica porque es el que hace la distracción para que los demás quedemos solos”, insistió el jugador oriundo de Sarchí.
Al ver la pelota adentro en el 70′, Moya se fue corriendo eufórico hacia la gradería, donde estaban su esposa Andreína Rosales, su hijo Julián y sus suegros Sileny Badilla y Gonzalo Rosales.
“Sabíamos que era un partido importante, que podía darnos el liderato otra vez, que dependía de nosotros y sabíamos que íbamos a jugar contra un gran equipo, que propone. Mario Víquez ha manejado muy bien el equipo, lo ha llevado por buena línea, porque siempre proponen y se vio eso. Con un hombre menos siempre fuimos al frente y en eso se ve la familia que hay dentro del camerino, que todos van a pelear por lo mismo y ahí se ve el resultado”, apuntó el atacante.
Arnáez sacrificó a Róger Rojas al optar por sacar a un delantero para que ingresara Luis Garrido como contención y que José Miguel Cubero se fuera a la línea defensiva con Porfirio López.
“Uno como delantero tiene que estar ahí siempre cerca del área y cuando Alex hizo el centro de una vez pensé que Cubero la iba a ganar, confié en mi compañero, la ganó, la filtró bien y uno como delantero tiene que estar ahí, pendiente en el área y bendecido con el gol”.
Moya también dijo que para Alajuelense es fundamental asumir el liderato y mantenerse en ese puesto tan codiciado.
“Lo más importante es que todos nos vean ahí arriba. La Liga se merece estar ahí, venimos haciendo un campeonato bueno, reseñó el hombre que llegó a seis anotaciones con los manudos”.
Por su parte, Alex López volvió a ser uno de los puntos altos de los erizos. El volante viajará este lunes a Honduras para integrarse a la Selección de su país y acudir al amistoso que los catrachos sostendrán el 11 de octubre contra Emiratos Árabes Unidos, en Barcelona.
“Sacamos tres puntos importantes en una cancha difícil y nos vamos alegres”, apuntó el constructor manudo.
Alajuelense en este momento aventaja por dos puntos a Saprissa y López dice que la presión ahora es para los que persiguen a la Liga en la tabla.
“Nosotros tenemos que pensar en nosotros, saber que tenemos dos partidos en casa seguidos y saber que hay que sumar sí o sí. Gracias a Dios estamos trabajando fuerte, estamos trabajando muy bien para poder estar al 100% aquí en el equipo”, comentó.
Alajuelense recibirá a Limón el próximo domingo, a las 11 a. m., en el Morera Soto.