Alajuelense extiende su festín con el Saprissa

Luego de quitarle la Liga Concacaf, los manudos volvieron a golpear a su archirrival. Marcel Hernández saldó la deuda del último juego y no perdonó a su víctima favorita

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Alajuelense vivió una semana de ensueño. El cuadro manudo confirmó a mitad de semana que es el mejor equipo de Centroamérica y le propinó en cinco días otro golpe a su archirrival, Saprissa. Los manudos vencieron 3 a 1 a los tibaseños.

El León ya había montado la fiesta el miércoles anterior, en el Morera Soto, cuando ganó 3 a 2 para dejarse el cetro de la Liga Concacaf; sin embargo el festejo no terminó ahí. Los manudos quedaron hambrientos de triunfo, de victoria y nuevamente le propinaron a Saprissa una derrota, en esta ocasión, por el torneo nacional.

Del miércoles quedaron deudas pendientes que fueron saldadas en este nuevo episodio.

Marcel Hernández, quien era reconocido como un verdugo morado en su época con Cartaginés gracias a los 10 goles que le hizo como brumoso, no consiguió tener un clásico brillante en su primer duelo, empero en el segundo no perdonó a su víctima favorita.

El isleño fue el encargado de anotar la segunda celebración, cuando se escapó solo en ataque, Alex López le puso un balón detrás de los defensores y él solamente corrió a puntear la esférica para vencer a Aarón Cruz.

Otro que pudo desquitarse fue Johan Venegas; el ‘8′ de la Liga no pudo actuar en la Liga Concacaf ya que vistió la camisa de Saprissa en ese mismo campeonato, pero sus ganas de clásico eran notorias, al punto que aunque sufrió el lamentable fallecimiento de su padre; él pidió jugar. El atacante no tuvo su partido más brillante, pero destacó su compromiso y entrega en el campo.

Andrés Carevic pensó más en darle aire a su equipo, por esto de inicio hizo cambios importantes en su formación. De arranque se extrañaron nombres como Jurguens Montenegro, Alonso Martínez y José Andrés Salvatierra; en cambio recibieron un chance Ian Smith y Geancarlo Castro.

El trámite del encuentro provocó que el argentino corrigiera sobre la marcha; por ejemplo: la Liga fue una con Alonso Martínez y otra sin él. El puntarenense fue un verdadero dolor de cabeza para la S en los dos encuentros e hizo lo que quiso con Luis José Hernández el miércoles y Aubrey David y Ricardo Blanco en el último duelo.

El partido fue similar al primer cara a cara de esta semana. Saprissa inició ganando con un gol de Daniel Colindres, quien aprovechó una gran jugada individual de Jimmy Marín para sorprender con el 1 a 0 a favor.

El primer tiempo fue de los dirigidos por Wálter Centeno. Saprissa fue ligeramente superior, creó más y tuvo más el balón, pero no aprovechó esa superioridad y su gol llegó en el minuto 46 apenas para ir al descanso.

El segundo tiempo sí fue completamente manudo por virtudes propias y por la endeble defensa de Saprissa que no consigue verse fuerte ni por las bandas y menos por el centro. Además, Wálter Centeno quitó con mucho juego por disputar a su mejor hombre: Jimmy Marín; el extremo no escondió su molestia y tiró una botella de agua al llegar al banquillo.

El gran acierto de Carevic fue la inclusión de Alonso Martínez que con solo minutos en el campo hizo destrozos y provocó el autogol de Esteban Espíndola y el 1 a 1 en el marcador.

Seguidamente comenzó el monólogo de la Liga con un Alex López más enchufado. El hondureño habilitó a Marcel y se dedicó a tener el balón y hacer la labor de mixto más desgastante, porque Bryan Ruiz nuevamente tuvo un clásico reservado, como sucedió a mitad de semana.

En el cierre, nuevamente Alonso se escapó y habilitó a Jurguens Montenegro para el 3 a 1 final. Andrés Carevic miró y señaló al cielo, Marcel Hernández sonrió a más no poder y Leonel Moreira celebró en su marco.

Al final, los jugadores de Alajuelense se reunieron en un solo abrazo, las sonrisas eran notorias y las felicitaciones llegaban de unos a los otros. La Liga en una semana no solo demostró que manda en Costa Rica y en América Central, sino que también extendió el festín que se dio con Saprissa.